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CONSIDERACIONES Y OPINIONES

En este caso hay unas cuantas evidencias.

- Es evidente que si en unos entornos laborales y/o en el entorno residencial se producen determinadas alusiones, gesticulaciones y otras acciones por parte de determinados individuos contra un objetivo, lo cual puede derivar de una inducción o instigación y captación al efecto (que las FSE podrían comprobar fácilmente tomando declaraciones a involucrados y testigos) y/o se realizan unos seguimientos en vehículo (que las FSE podrían comprobar fácilmente por las cámaras existentes en el recorrido) y/o se produce un golpeo diario en horas tempranas en paramentos de la vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento (que puede responder al uso ilícito malintencionado de determinada tecnología y que las FSE podrían comprobar fácilmente instalando determinados medios) y/o etc, ... ni las circunstancias individualmente ni la situación en su conjunto son sin mas un delirio-paranoia ni en modo alguno pueden tildarse de tal, sino que son sucesos que pueden corresponder a una situación presuntamente delictiva que las FSE podrían indagar y comprobar, lo cual seguro que harían de ser una autoridad relevante, un alto mando militar o policial, un juez o fiscal, etc, quien lo denunciara.

- Es evidente que cualquier persona tiene derecho a denunciar cualquier situación delictiva, presuntamente delictiva, indicio delictivo o símplemente anormal ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluso por inverosímil que pudiera parecer, sin que sea tildado sin mas de delirante-paranoico.

- Es evidente que en un caso de este tipo lo que un profesional tiene que analizar y valorar es por qué ocurren esas acciones, qué pretenden los involucrados en las mismas, etc. A mayores, también se ha de analizar y valorar por qué alguien que se dice profesional lo tilda sin mas de delirio. ¿Todos los casos de mobbing u hostigamiento mas o menos velado, de uso de tecnología mas o menos "inverosímil", de tramas delictivas maquiavélizas, etc, se convierten sin mas en delirio-paranoia en manos de esos supuestos profesionales?.

- Es evidente que ante la denuncia de una situación delictiva, presuntamente delictiva o indicio delictivo (como podría ser un atraco, un robo, un timo, un allanamiento, etc), no pueden limitarse a decir sin mas que no está debidamente justificada su perpetración o incluso tildarla de delirio a su antojo, sino que lo que ha de ocurrir en todos los casos es que los profesionales que corresponda se interesen en consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar la situación, lo cual no ha ocurrido en ningún momento en este caso.

- Es evidente que si desean tildar sin mas de delirio la denuncia de una situación presuntamente delictiva, quizás con la pretensión añadida de que deba ser el sujeto el que demuestre que no es tal, viene a ser como desear poder tildar sin mas de culpable de cualquier delito a quien quieran pretendiendo que sea éste el que demuestre que no lo es, lo cual es inviable legalmente. Si alguien que se dice profesional con nómina funcionarial en el ejercicio de su cargo quiere tildar sin mas de delirio la denuncia de una situación presuntamente delictiva, tiene que demostrar que es tal. En este caso es imposible demostrar que es un delirio puesto que la situación es real, indagable, comprobable y probablemente responde a las hipótesis que se plantean.

- Es evidente que no se puede tildar nada sin mas de delirio a no ser que sea irreal o imposible a ciencia cierta. La historia, el día a día de la humanidad, proporciona innumerables ejemplos que lo corroboran, además de las potenciales situaciones delictivas "inverosímiles" que pueden ocurrir. Es imposible que un verdadero profesional tilde nada sin mas de delirio-paranoia, especialmente la denuncia de una situación presuntamente delictiva, a no ser que la situación sea irreal o imposible a ciencia cierta.

- Es evidente que se podrían hacer muchas putaditas y pueden ocurrir muchas situaciones delictivas "inverosímiles" mientras esos supuestos profesionales tildan las denuncias sin mas a su antojo de delirio-paranoia de los objetivos-víctimas y que cualquier hipótesis mínimamente racional, por disparatada que pudiera parecer, cuando menos ha de ser tenida debidamente en cuenta.

- Es evidente que si cualquier ciudadano denuncia un delito, presunto delito o indicio delictivo, lo que han de hacer los profesionales que corresponda de atención a las denuncias de los ciudadanos, no es mostrarse malintencionadamente incrédulos e incluso ordenar privaciones de libertad para supuesta valoración sino interesarse en consultar, aclarar y analizar detalladamente la situación, indagando y comprobando lo necesario.

- Es evidente que en este caso el delirio se lo han sacado de la manga maliciosamente y que los que lo han firmado probablemente han sido captados o contaminados en ese sentido, habiéndose limitado a intentar justificarlo sin hacer el mas mínimo estudio o valoración real de la situación.

- Es evidente que los verdaderos profesionales no se muestran malintencionadamente incrédulos sino que se interesan en consultar, aclarar y analizar la situación como es debido teniendo en cuenta cualquier posibilidad mínimamente coherente que se pueda plantear al respecto, indagando y comprobando lo necesario para poder confirmar o descartar posibilidades o hipótesis. A la vista está que estos que se dicen profesionales que tildan sin mas de delirio-paranoia una situación delictiva o presuntamente delictiva sin conocerla lo mas mínimo y además mostrándose maliciosamente incrédulos, o son muy irracionales o son malintencionados y en este caso peligrosos delincuentes.

- Es evidente que consultando, aclarando y analizando las circunstancias debidamente, se puede deducir la existencia de un mobbing, puteo u hostigamiento, una instigación extendida y el probable uso ilícito de determinada tecnología ante lo cual las FSE, además de tenerlo debidamente en cuenta, podrían indagarlo y comprobarlo fácilmente. En vez de interesarse en hacer lo que deben como deben, lo cual además es el derecho de los ciudadanos, se inventan sin mas un delirio-paranoia: ¿por qué?.

- Es evidente que un supuesto valorador que se muestra malintencionadamente incrédulo e incluso sarcástico ante la situación, no va a valorar nada sino que se va a limitar a firmar lo que le han pedido o sugerido: en este caso el delirio que se inventan.

- Es evidente que a nadie se le puede privar de libertad sumarísimamente sin asistencia legal para supuesta valoración sin haber motivo ni previamente haber intentado consultar y analizar la situación en las dependencias adecuadas, máxime si es la víctima denunciante de una situación presuntamente delictiva. Puede recordar mucho a lo que ocurría en la época del dictador.

- Es evidente que ante la denuncia de esta situación presuntamente delictiva, la actuación de esos supuestos profesionales ha sido del todo anormal: lo normal sería que se interesaran en consultar, aclarar y analizar detalladamente los sucesos, indagando y comprobando lo necesario, pero en este caso el interés que han tenido ha sido mostrarse malintencionadamente incrédulos, contener la denuncia y falsear la situación tildándola sin mas de delirio para que se tenga como tal. Ninguno se ha interesado lo mas mínimo en hacer lo que deben como deben conforme a la procedente praxis y al derecho: el procedimiento llevado a cabo ha sido una farsa propia de farsantes, no de profesionales.

- Es evidente que si la denuncia de esta situación hubiera caído en manos de verdaderos profesionales, desde un principio se habrían interesado en consultar, aclarar y analizar debidamente todo lo necesario tal como es su deber y el derecho de los ciudadanos, habrían apreciado y tenido en cuenta los indicios delictivos existentes, habrían indagado y comprobado lo necesario, habrían confirmado lo que se denuncia y en relación a esas respuestas no habría ocurrido nada de lo que ha ocurrido.

- Es evidente que si un juez ordena una privación de libertad sumarísima sin asistencia legal para supuesta valoración, también y con mas honradez, integridad, licitud y profesionalidad podía en su lugar ordenar una investigación para tomar declaraciones a involucrados y testigos, comprobar las circunstancias, etc, lo cual podrían hacer fácilmente las FSE.

- Es evidente que lo que debe pasar ante la denuncia de una situación delictiva, presuntamente delictiva o indicio delictivo, es que se interesen en realizar como es debido el correspondiente estudio y análisis detallado de la misma, lo cual no ha ocurrido en este caso.

- Es evidente que con esos individuos en esos cargos cualquiera podría usar ilícitamente cualquier medio o procedimiento mas o menos "inverosímil", o podría ocurrir cualquier maquiavélica trama delictiva de cualquier tipo, ya que en sus manos la denuncia de la anormal, sospechosa y delictiva o presuntamente delictiva situación se convertiría sin mas en delirio-paranoia de la víctima denunciante, incluyendo privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc. Incluso cualquier denuncia de cualquier tipo podría ser tildada sin mas de delirio-paranoia a su antojo en vez de ser analizada e indagada debidamente como establecen la Razón, la Ley, el Derecho y la Justicia. Lógicamente esos cargos deben ser ocupados por verdaderos profesionales, de los que se interesan en analizar todo como es debido tanto por ser su cometido y obligación como por ser el derecho de los ciudadanos.

- Es evidente lo que opinaría un juez, un fiscal, una autoridad, etc, de ser el objetivo-víctima de la mismas o similares circunstancias. Obviamente lo mismo deben opinar siendo cualquier otro ciudadano. Y cuando menos deberían interesarse en analizar la situación con la profesionalidad debida.

- Es evidente que ningún profesional mínimamente racional y cabal tilda sin mas de delirio una situación delictiva o presuntamente delictiva sin conocerla ni interesarse lo mas mínimo en analizarla y comprobarla como es debido, lo cual sólo puede corresponder a irracionales, psicópatas o malintencionados criminales. En este caso esas respuestas son del todo anormales y por tal sospechosas: son indicios de una grave situación contra la Ley y el Derecho en relación a los cargos que ocupan y las funciones que representan.

- Es evidente que en este caso querían falsear y encubrir la situación inventándose un delirio: de otra forma símplemente hubieran hecho lo que deben como deben, que es consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar las circunstancias y situación, que es lo que generalmente se hace ante una situación delictiva o presuntamente delictiva.

- Es evidente que de las consultas, aclaraciones y análisis, se puede deducir la posibilidad o presunción delictiva de la situación, que al menos se ha de tener debidamente en cuenta.

- Es evidente que una situación presuntamente delictiva real que las FSE pueden indagar y comprobar, no es sin mas un delirio-paranoia de quien la denuncia. Si la analizaran e investigaran como investigan un secuestro, un asesinato o cualquier otro delito de los que investigan normalmente, teniendo en cuenta cualquier posibilidad mínimamente coherente que se pueda plantear, tomando declaraciones en el entorno, etc, confirmarían lo que se denuncia.

- Es evidente que esas respuestas en este caso pueden ser y probablemente son malintencionadas, como las que ocurren por denuncias de racismo en entornos racistas, o por denuncias de homofobia en entornos homófobos, o por denuncias de xenofobia en entornos xenófobos, o por denuncias de corrupción en entornos afines a los corruptos, o por denuncias de mobbing o abuso autoritario en entornos militares fascistoides, etc: en vez de analizarse e indagarse como es debido se falsean y contienen poniendo todas las trabas posibles para que no prosperen ni sean debidamente atendidas.

- Es evidente que esos supuestos profesionales son incompatibles con los cargos que ocupan y las funciones que representan, con su profesión y la profesionalidad, con la razón, con la ley, con la justicia, con el derecho, con la ciencia, etc.

Es seguro que todos los verdaderos profesionales de la investigación, del derecho, de la justicia, etc, comprenden, razonan y aseguran que esta situación o cualquier otra similar no se puede tildar sin mas de delirio, sino que se puede consultar, aclarar, analizar, indagar y comprobar como es debido.

Todas las denuncias por mobbing, hostigamiento, puteo, ... mas o menos velado y/o aparente uso ilícito de tecnología mas o menos "inverosímil", ¿se pueden tildar sin mas de delirio-paranoia?. ¿Qué es un delirio-paranoia para estos supuestos profesionales: lo que quieran tildar de tal sin mas a su antojo?. ¿Han puesto los cargos que ocupan a su servicio y no al de la Ley, el Derecho y la Justicia?. La Ley, el Derecho y la Justicia exigen el análisis detallado de las situaciones a investigar, valorar o juzgar, lo cual éstos no solo no hacen sino que intentan evitar por todos los medios incluso sacándose de la manga un delirio. ¿Qué son?, ¿para quién trabajan?.

¿Por qué se inventan una 'ideación delirante' ante una situación real presuntamente delictiva en vez de interesarse en consultar, aclarar, analizar, indagar y comprobar la situación, lo cual además de ser su deber y cometido laboral es el derecho de todos los ciudadanos?. Si son negligentes o irracionales es grave, pero si se trata de malintencionados que usurpan sus cargos para hacer en ellos lo que deseen a su antojo como puede parecer, es especialmente grave.
Cabe preguntar: ¿cualquiera puede poner en marcha una trama delictiva maquiavélica, incluso con uso de medios y procedimientos increíbles, para cualquier propósito delictivo que se les pueda ocurrir ... con el aliciente de que será tildada sin mas de delirio-paranoia de los objetivos-víctimas símplemente porque cualquier supuesto profesional con nómina funcionarial pueda decir ante la denuncia de la anormal, sospechosa y presuntamente delictiva situación, que le parece "inverosímil" sin consultar, aclarar, analizar, indagar ni comprobar nada?. En este caso, ¿qué les parece o consideran "inverosímil" para sacarse de la manga el delirio que se inventan: las circunstancias reales indagables o comprobables que concurren o las hipótesis o posibilidades que se plantean al respecto, que son perfectamente válidas y pueden ser certeras?.
Todos los verdaderos profesionales corroboran que circunstancias de este tipo son solo la parte visible, la punta del iceberg de la situación real. En este caso también es así, no sólo porque no se citan todas sino porque hay mas acciones e intenciones detrás de las que se observan.

Ante la denuncia de una serie de hechos delictivos o aparentemente delictivos, es obvio que los profesionales que deben atender y analizar la denuncia no pueden limitarse a decir que "no está debidamente justificada la perpetración del delito" sin ni siquiera haber hecho consulta, aclaración, indagación ni comprobación alguna, como tampoco pueden hacerlo ante la denuncia de cualquier otro delito, presunto delito o indicio delictivo como un atraco, un timo, un allanamiento, etc: precisamente su deber y cometido laboral es interesarse en consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar las circunstancias, cosa que en este caso no ha sucedido y aparentemente desean evitar. Si un ciudadano acude a una oficina de denuncias a denunciar un atraco o cualquier otro delito, no tiene que realizar previamente la investigación probatoria del hecho motivo de denuncia para justificar la perpetración del mismo antes de poder denunciarlo: son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con su personal y medios los que han de interesarse en hacerlo y lo hacen. El derecho del ciudadano es realizar la denuncia; el deber y cometido laboral de los profesionales habilitados para atender denuncias es, cuando menos, analizar detalladamente la situación con la profesionalidad necesaria indagando y comprobando lo necesario, etc. En este caso es obvio que lo que realmente y a ciencia cierta no está debidamente justificada es la perpetración del delirio que se han inventado ni la profesionalidad de quienes se lo inventan.

Si estos mismos sucesos o similares concurrieran en un caso de asesinato, desaparición, secuestro, etc, ¿serían esos supuestos profesionales capaces de interpretarlos y analizarlos correctamente?: a todas luces no, o bien en este caso están actuando malintencionadamente.

Un delirio-paranoia supone creer o tener por verdadera una falsa realidad manteniendo tal creencia contra toda argumentación o razonamiento que demuestre lo contrario. En este caso sobran sospechas fundadas, indicios y evidencias de la situación, que serían fácilmente analizadas e investigadas por los verdaderos profesionales de las FSE: la realidad son los anormales hechos e indicios presuntamente delictivos que concurren; la falsa realidad es el trastorno o ideación delirante con que al parecer pretenden encubrir y falsear las circunstancias sin conocerlas ni interesarse lo mas mínimo en su aclaración, estudio, análisis, investigación y comprobación. Obviamente, todos los sucesos y todas las teorías, opiniones o posibilidades mínimamente racionales y coherentes que se puedan plantear respecto a los mismos son tales, no delirios-paranoias. En este caso los delirantes, o mas probablemente negligentes o corruptos, son quienes tildan de delirio esta evidente e indagable y comprobable situación.

Por ejemplo: ante una situación tan "inverosímil" como la del reiterado golpeo diario en horas tempranas que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento, ¿qué hipótesis se pueden plantear?, ¿por qué un supuesto profesional se muestra malintencionadamente incrédulo y plasma en su informe "posibilidad de alucinaciones auditivas" y no en cambio "posibilidad de uso de algún tipo de medio o tecnología de captación de movimientos a través de paramentos", máxime habiéndole dicho que otras personas lo habían oído y que es una situación que se podría comprobar fácilmente?. ¿Consideran imposible la existencia de tales medios y que alguien pueda usarlos?. Si se molestaran en buscar información en internet habrían visto que hay diversas posibilidades con las que se podría llevar a cabo lo que ocurre, como mediante el uso de detectores de movimiento de alta frecuencia o del tipo radar, por ejemplo. De cualquier forma, aunque no se encontrara información al respecto siempre hay que tener debidamente en cuenta cualquier posibilidad, máxime siendo una situación que se puede comprobar. Antes de emitir un informe que se pretenda válido, ¿por qué símplemente no consultan, aclaran, analizan, indagan y comprueban la situación?. ¿Lo hacen igual en todos los casos?, ¿para quién trabajan?, ¿quién mueve sus hilos?.

¿Qué hechos de los denunciados llevan a un juez a ordenar una privación de libertad sin asistencia legal para supuesta valoración psiquiátrica?. Comentó que él también pensaba que se trataba de un trastorno delirante sin intentar o interesarse lo mas mínimo consultar, aclarar ni analizar nada. ¿Podría ese juez dictar sentencias condenatorias por presuntos delitos símplemente porque piense que el sujeto en cuestión puede ser culpable sin hacer estudio, investigación ni comprobación alguna?. Es evidente que en este caso lo que desean es imponer el delirio y que se tenga como tal: esos no representan la Ley ni la Justicia.

Todas las circunstancias que se citan son reales y en su mayor parte aparentemente malintencionadas. Con la denuncia de las mismas no se pretende que los profesionales de turno se las crean sin más, sino que las tengan debidamente en cuenta como es su obligación o cometido laboral y el derecho del ciudadano, al igual que respecto a cualquier otra denuncia de cualquier otro tipo de situación presuntamente delictiva. Ante un suceso o situación anormal, irregular, sospechoso, delictivo o presuntamente delictivo, cualquier posibilidad o hipótesis puede ser válida. Lo que han de hacer, cuando menos, es analizar la situación con la profesionalidad y minuciosidad debidas consultando, aclarando, indagando y comprobando lo necesario. ¿O símplemente pueden hacer lo quieran a su antojo usurpando esos cargos?. A todas luces esos individuos no actúan como profesionales y puede haber algún tipo de animosidad en ello: lo único "inverosímil" en este caso es su actitud y actuación al margen de toda lógica y derecho.

Una tontería: si, por ejemplo, alguien con mala idea tuviera la ocurrencia de utilizar un aparato antibotellón (de los que emiten zumbidos en frecuencias que solo oyen los jóvenes y no los adultos) contra un adolescente en su domicilio, probablemente esos que se dicen profesionales calificarían sin mas al objetivo-víctima de esquizofrénico sin aclaración, indagación, comprobación ni duda alguna y sin hacer nada mas al respecto. Aparentemente cualquier otra situación presuntamente delictiva mas o menos "inverosímil", en manos de esos supuestos profesionales se convertiría igualmente en delirio-paranoia sin mas.

En los exámenes conducentes a la obtención de títulos de Medicina, Derecho, Criminología, Psiquiatría, Psicología, etc, o los de acceso al funcionariado de Sanidad, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etc, ... ante la pregunta "¿qué hay que hacer ante un posible hostigamiento, aparente uso ilícito malintencionado de determinada tecnología, etc y/o ante una serie de circunstancias anormales sospechosas máxime si son presuntamente delictivas?", la respuesta correcta no es "se tilda sin más de delirio-paranoia ordenándosele al sujeto una privación de libertad sumarísima sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula y punto".

Profesionales de la psiquiatría dicen que "quien se cree perseguido oye voces injuriosas". Puede ser así, pero en éste y en otros casos la realidad es que "oir voces injuriosas puede denotar o ser indicio de una persecución".

Si un adolescente problemático le dice a un profesor 'vete a tu tierra', 'chupa moro chupa', o 'moramen' llevándose la mano a las pelotas y pasándose la lengua lentamente por los labios, le hace cortes de manga por la espalda, se pone detrás de él en un entierro para realizar alusiones o indirectas, sale de una marquesina de autobús a agitarse las pelotas al paso de su vehículo, instiga y capta o acuerda con otros macarrillas realizar determinadas alusiones o gesticulaciones al verle, etc, o incluso usa alguna tecnología de esas "inverosímiles" que se pueden comprar en tiendas físicas o virtuales de espionaje ... evidentemente ni es un delirio-paranoia del objetivo ni ninguna persona racional lo tildaría de tal sin mas, especialmente un profesional en la materia. ¿Sería normal que ante la denuncia de la situación un juez, sin haber consultado ni intentado aclarar ni analizar nada al respecto, ordenara la privación de libertad sin asistencia legal del profesor en forma de ingreso psiquiátrico para valoración, durante la cual un supuesto profesional asimismo en vez de intentar aclarar y analizar la situación como es debido se limitara a mostrarse malintencionadamente incrédulo diciendo que no se lo cree, que son alucinaciones, que también tiene otro que asegura que los rusos han atracado en el puerto para invadirnos, etc?. ¿...?. ¿Es tal el procedimiento protocolario habitual o en este caso concreto esos individuos se han esmerado?. ¿Hacen lo mismo ante cualquier denuncia de cualquier situación presuntamente delictiva "inverosímil" que se pueda llevar a cabo con cualquier medio o procedimiento "increíble"?.

Se podría comentar el caso de aquella niña que se cayó de un columpio y cuyo padrastro llevó a un Centro de Salud donde al parecer no fue debidamente atendida. Ante la protesta del padrastro por ello, se le acusó de haberle infringido a la niña los daños que presentaba antes de haberlos analizado como es debido (quizás a esos profesionales no les gustó el enfado del ciudadano y se lo demostraron en esa forma) por lo que fue detenido y linchado mediáticamente por ello. Posteriormente se demostró que las lesiones de la niña fueron resultado del accidente y que los aparentes malos tratos, quemaduras e incluso posible abuso sexual señalados por aquellos profesionales, no eran tales.

En un programa de TV se comentaba un supuesto caso de fenómenos paranormales en una vivienda en Madrid ocurrido en el año 1992: movimientos de objetos, golpes en las paredes, etc. Cuando se denunció la situación y a pesar de parecer especialmente inverosímil, no se tildó sin más de delirio, ni de alucinaciones, ni se ordenó el ingreso psiquiátrico para valoración de los denunciantes antes de intentar aclarar mínimamente las circunstancias, sino que hicieron lo que debían hacer: tener debidamente en cuenta la situación y tras consultar, aclarar y recabar de éstos los datos y detalles necesarios consideraron oportuno acudir a inspeccionar el domicilio, lo cual hicieron un inspector y varios agentes.

Hace algún tiempo hubo cierta polémica y revuelo social por una denuncia de acoso sexual que presuntamente sufría una empleada por parte de su jefe, ya que el Juez sentenció que la mujer incitaba el acoso con su 'indumentaria provocadora', por lo que entendía que la situación no era punible. ¿?. En forma similar, quizás los empollones de la clase también inciten el acoso en su contra por ser aplicados en el estudio, o las víctimas de racismo o xenofobia por el diferente color de su piel o su distinta procedencia de origen, o los gorditos por tener unos kilos de más, o los delgados por tener unos kilos de menos, etc y por tanto algunos profesionales y autoridades podrían considerar que tampoco son situaciones punibles o sancionables. ¿?. En este caso se riza el rizo de la irracionalidad o de la animosidad: la situación se tilda de delirio para falsearla y evitar su análisis e investigación; el mobbing y aparente uso ilícito de determinados medios, etc, se considera la alucinación de un trastornado delirante que no tiene conciencia de enfermedad mental y punto. ¿Podrían solucionar de la misma forma cualquier situación comprometedora en un abrir y cerrar de expediente delirante?. ¿Qué son?, ¿quién mueve sus hilos?,...

Como obviamente la psiquiatría, el derecho y la justicia no están reñidas con la razón o la racionalidad sino todo lo contrario, es decir, que su fundamento es buscar la verdad o analizar la realidad con lógica y razonamiento, se puede asegurar que la incompetencia de esos supuestos profesionales puede ser patológica, apática o interesada y en todo caso es manifiesta. Aunque la materia psiquiátrica pueda parecer muy difusa, imprecisa o subjetiva no es así del todo: no hay excesivo lugar para la dualidad siempre y cuando el análisis, comprobación y diagnóstico se realicen pormenorizadamente como es debido. Un delirio es una falsa realidad en la que el sujeto cree con convencimiento sin que las pruebas y el razonamiento le saquen de su creencia errónea; en este caso no hay delirio sino hechos reales comprobables presuntamente delictivos que deben ser analizados y en su caso investigados y comprobados como es debido (lo cual no hacen) antes de poder dar una opinión sobre ellos. Puede ser obvio que tales supuestos profesionales o son irraciinales o son malintencionados y por su actitud y forma de proceder ante la situación se podría asegurar que se trata más de lo segundo que de lo primero (opinión que tampoco es un delirio-paranoia sino una posibilidad o hipótesis especialmente válida que puede ser certera).

El fundamento del derecho implica la obligación de los funcionarios representantes de la Ley y la Justicia de analizar e investigar como es debido las situaciones irregulares, indicios delictivos y hechos presuntamente delictivos que los ciudadanos pongan en su conocimiento mediante el ejercicio del derecho de denuncia.

En este caso se puede considerar que esos "diagnósticos" de delirio son malintencionados. Además, tales supuestos profesionales no admiten argumentación ni razonamiento alguno, mostrando una absoluta necedad, intolerancia, terquedad u obstinación fuera de lo común y de lo razonable, incluso achacando los sucesos a conexiones cerebrales anómalas sin tener conocimiento contrastado alguno de lo que está ocurriendo ni haberse interesado lo más mínimo en ello.

He aquí un ejemplo del "diagnóstico" de uno de esos profesionales, en concreto el emitido tras la privación de libertad sumarísima sin asistencia legal de 20 días, en forma de reclusión psiquiátrica para supuesta valoración en la que símplemente se limitaban a mostrarse malintencionadamente incrédulos: "Enfermedad actual: Desde hace aproximadamente 8-9 años, el paciente presenta sintomatología delirante de contenido persecutorio centrada en su entorno laboral y vecinos. Refiere que todo empezó en una empresa en la que trabajó hace aproximadamente 9 años. Los primeros meses no tuvo ningún problema pero posteriormente empezó a notar actitudes de desprecio y rechazo hacia él. Esta situación se repitió en otras dos empresas en las que trabajó posteriormente. El paciente está convencido de que está siendo sometido a mooving por parte de compañeros y jefes. Así mismo refiere que sus vecinos hacen ruido para molestarle y que de alguna forma controlan sus movimientos. Todo esto lo ha denunciado en repetidas ocasiones a la Policía y los Juzgados. En Enero del pasado año acudió a las consultas de Salud Mental para confirmar la situación de mooving que está viviendo. Se le diagnosticó de trastorno por ideas delirantes persistentes y el paciente no quiso volver a consultar ni a aceptar ningún tipo de tratamiento farmacológico. La situación ha persistido a lo largo de estos meses, por lo que finalmente ha sido conducido a urgencias con Autorizacíón Judicial de Internamiento. Exploración psicopatológica. Consciente y orientado. Abordable aunque poco colaborador. Irritable. Eutímico. Ideación delirante de perjuicio bien estructurada. Posibles alteraciones de la sensopercepción en forma de alucinaciones auditivas. Ausencia completa de enfermedad". Y todo ello resultado de 3 o 4 entrevistas de varios minutos realizadas en los 20 días de privación de libertad en las que el empeño del "profesional especialista" era mostrarse incrédulo ante las circunstancias negando lo que se le describía en vez de intentar aclararlas y estudiarlas detalladamente e incluso deseando comparar esta evidente situación con la de otro paciente que decía tener que al parecer decía que los rusos habían atracado en el puerto para invadirnos, etc. La probable animosidad es mas que aparente. Cabe plantear: ¿hacen y dicen lo mismo ante toda denuncia de presuntos sabotajes, puteos u hostigamientos, mobbing, bossing, bullying, uso ilícito de determinadas tecnologías "inverosímiles", etc?.

Evidentemente, un delirio-paranoia puede sobrevenir cuando alguien se cree perseguido, acosado, agraviado, etc, sin que sea así o haya motivo alguno para tal creencia; en este caso sobran sospechas fundadas, indicios y evidencias de la situación que las FSE podrían investigar y comprobar fácilmente. Por otra parte, si esos que se dicen profesionales no intentan aclarar, analizar ni comprobar nada es obvio que tampoco pueden tildarlo de delirio a no ser que se tratara de una situación irreal o imposible a ciencia cierta, lo cual no es el caso.

Se podría suponer el caso de un marido extremadamente celoso que pone bajo control, vigilancia o seguimiento a su mujer. Si ésta tiene sospechas o indicios de tal espionaje y denuncia la situación, ... ¿es un delirio-paranoia?, ¿se puede tildar de tal sin más?. ¿Qué opinan esos que se dicen profesionales al respecto?.

¿Por qué un supuesto profesional cuando se le describe la presunta situación de hostigamiento y aparente uso ilícito de determinada tecnología que se expone y sin conocerla, indagarla ni comprobarla lo mas mínimo, emite un informe de este tipo?: "... el cual se encuentra con graves alteraciones psíquicas, con grave alteración psicótica, con ideas delirantes de perjuicio. La sintomatología que presenta es compatible con una patología de tipo psicosis paranoide, no teniendo conciencia de enfermedad y con grave riesgo para su integridad personal y la de terceros, precisando de contención mecánica. En el estado actual, se encuentra en un estado de anulación de facultades volitivas e intelectivas, sin capacidad de juicio ni de raciocinio, ni capacidad de libre determinación, por lo que sería necesario su ingreso en un centro adecuado para su tratamiento".
¿Cual es la patología de tipo psicosis paranoide cuando un jefe le dice a un empleado "chupa moro chupa" al pasar junto a su mesa, o "morámen" poniéndose frente a la misma mientras se lleva la mano a las pelotas y se pasa lentamente la lengua por los labios?; ¿cuales son las graves alteraciones psíquicas y psicóticas cuando un individuo le dice a otro en un entorno laboral "vete a tu tierra" y le hace cortes de manga por la espalda?; ¿dónde está la falta de capacidad de juicio y raciocinio cuando en una supuesta valoración el supuesto profesional le dice irónicamente al sujeto a valorar "lee si sabes leer" al entregarle un escrito aún a pesar de habérsele comentado la posesión de ciertos estudios ante pregunta al respecto?; ¿cuales son las ideas delirantes de perjuicio cuando se produce un golpeo diario en horas tempranas en paramentos de la vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento que se realiza tras despertar por el mismo y que asimismo curiosa y sospechosamente remite durante una temporada justo al día siguiente de denunciar la situación en la Policia Nacional?; ¿quién tiene anuladas sus facultades volitivas e intelectivas: un individuo que sale de una marquesina de autobús a agitarse las pelotas al paso de un vehículo o el conductor del mismo que denuncia el hecho?. ¿No les dicen nada estos sucesos a esos que se dicen profesionales?, ¿no ven nada anormal en ellos?: si no les dicen nada ni ven nada raro e incluso lo tildan sin más de delirio del objetivo..., es seguro que no son profesionales sino irracionales o peligrosos malintencionados.

Una cuestión que comúnmente plantean algunos representantes de la Ley ante circunstancias que no quieren aclarar, analizar o indagar es: ¿por qué me lo tengo que creer?. Que se crean o no cualquier cosa puede depender de muchos factores: su predisposición, sus conocimientos, su profesionalidad, su fe, etc. Evidentemente no tienen por qué creerse nada, pero su cometido laboral y el derecho de los ciudadans es tener debidamente en cuenta todo y en su caso analizar e indagar como es debido lo que corresponda aunque no se lo crean o les parezca "inverosímil".

Un ejemplo-tontería: a un profesor le rayan el coche y los autores ironizan hablando de rayas en su proximidad con el típico malicioso propósito de chincharle o picarle un poco; ¿sería delirio-paranoia del profesor la sospecha sobre esos individuos respecto a la posible autoría del hecho, o se podría considerar una pista a tener debidamente en cuenta sobre ello?. Lo mismo ocurre en muchos casos respecto a otras muchas situaciones y actitudes similares con alusiones, gesticulaciones, etc: generalmente no son delirios-paranoias de los objetivos sino pistas o indicios de la actitud e intención de los autores de las mismas.

Y mientras hay profesionales que salen en la televisión hablando de milagros, posesiones, exorcismos, brujería, hipnosis, ovnis, extraterrestres, parapsicología, fenómenos paranormales, tecnología increíble, magia inexplicable o incluso que sirven de voz a los espíritus, etc, ... o mientras aparecen innumerables noticias en los medios de comunicación de delitos "inverosímiles" cometidos con medios y procedimientos "increíbles" ... no deja de ser curioso y también especialmente sospechoso, que a quien denuncia en derecho una situación de hostigamiento o mobbing como la que se describe con aparente uso ilícito de determinada tecnología, etc, que las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente, se le tilde sin más de delirante-paranoico sin hacer aclaración, análisis ni indagación alguna de la situación e incluso ordenando una privación de libertad sin asistencia legal para supuesta valoración psiquiátrica consistente únicamente en mostrarse malintencionadamente incrédulos ante la situación, etc.

¿Tendrán los ciudadanos que dejarse timar, estafar, vejar, acosar, putear, dar por el bulo, etc, por miedo a ser tildados de delirantes-paranoicos en caso de expresar y denunciar sospechas, indicios o incluso evidencias respecto a la situación?. ¿Quizás a partir de ahora la respuesta de los agentes de las FSE ante las denuncias de los ciudadanos pueda ser sin mas en todos los casos: "¿qué delirio-paranoia me está ud contando?", sin tener que hacer aclaración, análisis ni indagación alguna?.

En estos casos, quien denuncia la anormal y presuntamente delictiva situación ni siquiera tiene que saber por qué está pasando ni cómo está pasando lo que pasa: su simple derecho es denunciar las anormales y sospechosas circunstancias, siendo la obligación de los profesionales habilitados y legitimados para ello interesarse en su consulta, aclaración y análisis detallado. Tampoco tiene que convencer a nadie de que está pasando lo que está pasando: la obligación de quienes han de atender y analizar la denuncia es tenerla debidamente en cuenta, se la crea o no, y en su caso interesarse en indagarla y comprobarla como es debido.

Un ejemplo: si ante un allanamiento o robo en un local, un buen y verdadero profesional de la investigación planteara la hipótesis o posibilidad del uso de un detector de movimiento a través de paramentos para comprobar desde el exterior que no hubiera nadie en ese espacio, posiblemente sería una hipótesis o posibilidad que se tendría muy en cuenta. Ahora bien, parece que ante un golpeo en paramentos de una vivienda en horas tempranas que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento de quien está en la misma, si se plantea el posible uso de ese tipo de medios se tilda sin más de delirio-paranoia con posibles alucinaciones auditivas y punto. ¿Por qué?. Sólo cabe una explicación: que esos que se dicen profesionales sean irracionales o malintencionados.

En estos casos u otros similares es evidente que no se trata de que unos supuestos profesionales que ni siquiera conocen la situación puedan decir que se la creen o que no se la creen, sino de que la consulten, aclaren y analicen detalladamente, indagando y comprobando lo necesario: es tanto su cometido laboral (por el cual tienen nómina funcionarial) como el derecho de todos los ciudadanos.

Quizás incluso cuantas más putaditas pudieran concurrir de esas "inverosímiles", más grave podrían decir que es el delirio-paranoia que se inventan, con lo cual cualquiera podría pasar toda una vida siendo objetivo de hostigamiento o putaditas mas o menos "inverosímiles" mientras esos supuestos profesionales lo tildan sin más de delirio-paranoia, ordenan privaciones de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc. ¿?.

A todas luces son esos supuestos profesionales los que no tienen "la suficiente capacidad volitiva, ni intelectiva, ni de juicio, raciocinio y libre determinación" para valorar debidamente esta evidente situación, ... o si la tienen la han puesto malintencionadamente al servicio de quienes están detrás de la misma.

Inverosímil y delirante quizás podría ser el caso de un animal fosforescente; o un insecto robótico espía; o un cochecito que sube por las paredes; o una persona que mueve un brazo electromecánico; o un dron que se maneja con el pensamiento; o una persona que maneja un exoesqueleto mediante un implante en el cerebro; o un grupo de jóvenes que hostigan, agreden o queman a un indigente; o unos sicarios eliminando el problema de quien les contrata al efecto; o unos delincuentes que roban coches de gama alta mediante medios tecnológicos, o que entran en domicilios o locales mediante bumping, ganzúas y anulando alarmas; o alguien que utiliza determinadas sustancias para anular la voluntad y la memoria de sus víctimas; etc, ... pero todos esos casos y muchos mas han sido noticia en los medios de comunicación. La presente situación es más verosímil; además las FSE podrían investigarla y comprobarla fácilmente.

Es evidente que eso de "no está debidamente justificada la perpetración del delito" ante una denuncia, se podría decir en el momento de tener que emitir una sentencia respecto a una situación una vez que hubiera sido debidamente investigada, ... pero no sin haberlo hecho, máxime si ni siquiera se han interesado lo más mínimo en consultar, aclarar y analizar como es debido los acontecimientos. Cuando un ciudadano denuncia una situación delictiva o presuntamente delictiva, no tiene que aportar la justificación de la perpetración del delito sino que las FSE deben consultar, aclarar y analizar debidamente la situación, investigando y comprobando lo necesario.

Para tildar a alguien de culpable de un delito puede ser necesaria una árdua y minuciosa labor de investigación detallada de los hechos, en la que se realizan las pruebas y comprobaciones oportunas, ... pero para tildar a alguien de delirante parece que no es necesario hacer nada: basta con que algún supuesto profesional se saque el delirio de la manga o diga que la situación en cuestión le parece inverosímil sin mas y punto. ¿Querrán establecer y utilizar el procedimiento a conveniencia para tildar sin más de delirante a quien quieran cuando quieran?. ¿Bastaría con que dejaran caer la duda planteando un delirio para que pudieran encubrir y falsear lo que quisieran sin tener que hacer nada, ya que aparentemente el "delirio" no se tiene que investigar o comprobar?. Es especialmente evidente que o son muy irracionales o son malintencionados.

Hace unos años se investigaron filtraciones respecto a la investigación de una empresa de "seguridad e inteligencia" vinculada a antiguos mandos policiales que aparentemente había espiado a algunos políticos, etc. Ese caso en manos de estos que se dicen profesionales, ¿se habría convertido sin más en delirios-paranoias de los objetivos o de quien planteara o denunciara sospechas al respecto?. También ha habido mandos de las FSE implicados en otras situaciones de puteo, espionaje, etc: estos supuestos profesionales ¿lo habrían tildado sin mas de delirio de las víctimas?.

¿Quizás creen que sus cargos o funciones les otorgan la bula o privilegio de decidir o establecer la razón y la realidad a su antojo sin conocerla ni intentar analizarla ni comprobarla lo más mínimo, al mas puro estilo dictatorial del pasado?.

Cabe considerar además que lo mismo que imponen delirios sin mas también podrían imponer delitos sin necesidad de hacer investigación alguna, ya que no se trataría de tener que demostrar que el presunto delincuente ha cometido el presunto delito, sino que se trataría de que el presunto delincuente tuviera que demostrar que no lo ha cometido. Cabe plantear que el derecho establece unos procedimientos que impiden que eso pueda ocurrir; en caso contrario los supuestos profesionales de este estilo imputarían y penarían por delitos a quienes quisieran sin mas a su antojo. Lo mismo que no se puede penar a nadie sin que esté debidamente justificada la perpetración del delito y su autoría, tampoco se puede tildar de delirante a nadie sin justificar debidamente la perpetración del delirio. El derecho establece que hay que preservar tanto la presunción de inocencia como la de cordura en orden a investigar y comprobar lo que sea necesario. No se pueden sacar de la manga culpabilidades ni delirios a su antojo.

En este caso los hechos son hechos, las hipótesis o teorías son hipótesis o teorías, las posibilidades son posibilidades, las opiniones son opiniones, los comentarios son comentarios, los ejemplos son ejemplos ... y el delirio-paranoia es lo que se inventan esos supuestos profesionales respecto a esta situación real y comprobable que ni siquiera conocen ni intentan analizar, indagar ni comprobar lo más mínimo.

Una cuestión típica con la que parece que pretenden justificar los delirios-paranoias que se sacan de la manga, es la de si el sujeto cree que hay un complot o trama en su contra. Es evidente que cualquier acoso, hostigamiento o mobbing suele ser un complot o trama con la involucración de un grupo de personas contra un objetivo, con lo cual la respuesta ha de ser afirmativa necesaria o consecuentemente ... y tal respuesta afirmativa sobre "el complot" pretenden que sea justificación a la psicosis paranoide o ideación delirante de perjuicio y persecución que se sacan de la manga sin conocer, comprobar ni analizar absolutamente nada: esa es la profesionalidad y capacidad de raciocinio de esos supuestos profesionales y así es como hacen esas "valoraciones".

Igual que un Juez no puede dictar una sentencia sin conocer la situación real que se juzga (lo cual ha de basarse en la investigación, comprobación y estudio minucioso de las pruebas, testimonios, etc), un supuesto profesional de la psiquiatría tampoco puede tildar de delirio una realidad que desconoce, a no ser que sea irreal o imposible a ciencia cierta lo cual no es el caso. En este caso se inventan del delirio muy alegremente en cuestión de minutos, incluso se podría decir que por adelantado, sin ni siquiera intentar hacer aclaración ni análisis alguno. La actitud muestra claramente la pretensión, que no es hacer lo que deben como deben como establecen la Ley y el Derecho.

Un suceso entre otros muchos: a mi salida de una reunión de gente, un individuo que pasaba detrás del coche cuando iba a emprender la marcha le decía a su acompañante: "mira, el coche del ... ", utilizando un término que denota ánimo desconsiderador y que corría en boca de algunos otros involucrados. Evidentemente no es ni una alucinación auditiva ni un delirio o psicosis paranoide sino un indicio o evidencia más del vilipendio e instigación concurrente en este caso que las FSE pueden investigar fácilmente.

El tema es relativamente sencillo y obvio: si esos profesionales no conocen la realidad ni se interesan lo más mínimo en conocerla y comprobarla, es evidente que tampoco pueden tildarla de delirio sin más (a no ser que sea de contenido irreal o imposible a ciencia cierta). Así, ¿por qué lo hacen en vez de hacer lo que deben como deben?. ¿Pueden, mediante la usurpación de esos cargos, ejercer tranquilamente de caudillos de la realidad, de la razón y del derecho a su antojo en este Estado de Derecho?.

Se podría suponer que una banda de maliciosos o psicópatas fueran con nocturnidad y alevosía a pegar golpecitos en las paredes de una casa mirando por una rendija lo que ocurre dentro de ella, o que utilizaran algún medio (como un detector de movimientos de alta frecuencia o tipo microondas) desde el exterior para salir corriendo cuando apreciaran algún movimiento, etc. Si los habitantes de la casa denunciaran la situación (un golpeo en paramentos que cesa cuando se mueven tras despertar por el mismo), ¿se tildaría sin más de delirio con posibles alucinaciones auditivas, etc?. Si además los maliciosos o psicópatas realizaran determinadas alusiones o gesticulaciones alusiones veladas al verles por la calle para que se dieran por aludidos: ¿sería una paranoia?.

Un caso: en un País del Este un lider político fue envenenado poco a poco y resultó con deformación del rostro entre otras cosas. ¿Sería delirio-paranoia sospechar que esa situación podría derivar de la posible administración malintencionada de alguna sustancia tóxica?. Se realizaron muchas pruebas, más allá de las comunes, hasta que se descubrió que tal era la causa. ¿Quizás estos supuestos profesionales habrían planteado malintencionada y sarcásticamente que su situación sería resultado del envejecimiento o de las drogas y el alcohol y que pensar cualquier otra cosa sería un delirio-paranoia?.

No sólo los verdaderos profesionales sino los ciudadanos en general, opinan que ante cualquier situación irregular o anormal (e incluso respecto a las que parecen más normales) cualquier teoría o posibilidad que tenga un mínimo fundamento puede ser válida y hasta certera. ¿Tienen esos supuestos profesionales la potestad, bula, prebenda o privilegio de cambiar la realidad por delirio a su antojo sin analizar, indagar ni comprobar nada?: es evidente que están en esos cargos para tener debidamente en cuenta todo y hacer las aclaraciones, análisis e indagaciones necesarias tal como exigen la Ley y el Derecho.

Las cuestiones que cualquier persona y especialmente un verdadero profesional puede plantear en una situación como esta, son del tipo: ¿qué pueden pretender esos individuos con esas alusiones, gesticulaciones y demás acciones?, ¿puede haber alguna relación entre ellos aunque se produzcan en distintos entornos como, por ejemplo, una inducción o instigación y captación común?, ¿quién da las órdenes y consignas que los involucrados siguen fielmente?, ¿quién las propaga e instiga o induce las acciones?, ¿qué medios se pueden estar utilizando respecto a algunos de los sucesos?, ¿por qué esos supuestos profesionales lo tildan sin más de trastorno o ideación delirante sin conocer las circunstancias ni interesarse lo más mínimo en ellas en vez de intentar aclararlas, estudiarlas, indagarlas y comprobarlas como es debido?, ¿cual sería el propósito tanto de los instigadores, como de cada uno de los involucrados en las acciones, como de la situación en su conjunto?, etc. Este tipo de cuestiones son las que conformarían la verdadera "valoración" de la situación.

No hace mucho tiempo una mujer fue condenada sin pruebas concluyentes por un asesinato que al parecer no cometió. Estuvo un tiempo en la cárcel. Posteriormente se confirmó el error. La mujer dijo que había sido presionada por la policía e incluso que le llegaron a decir: "cuando terminemos contigo, ni tu abogado te va a creer". Ha habido muchos otros casos similares en todos los tiempos. Tal es la profesionalidad y costumbre de algunos supuestos representantes de la Ley (hay de todo como en todos lados): también en este caso. Se podrían poner como ejemplos otros muchos casos similares, así como de involucración de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en innumerables mamoneos y corruptelas. Quienes tildan esta evidente situación de delirio sin aclarar, analizar ni comprobar nada, también son de ese mismo estilo.

Se puede considerar al individuo que salió de la marquesina de autobús a agitarse las pelotas a mi paso con el vehículo. Es obvio que ningún verdadero profesional tilda el suceso sarcásticamente de delirio-paranoia sin más. Un verdadero profesional consultará e intentará aclarar y analizar detalladamente la situación como es debido teniendo en cuenta diversas posibilidades o hipótesis como que, por ejemplo, el individuo probablemente sea de la zona y siendo de la zona habrá otros por allí que sabrán por qué lo hace, qué pretende, quienes más tienen algo que ver en ello, quién y qué le han dicho para que haga lo que hace, etc. Además, todo verdadero profesional sabe que habiendo otros que hacen lo mismo se podría indagar fácilmente el propósito o intencionalidad, la relación entre ellos, etc, ya que son situaciones que dejan suficientes rastros o indicios que las FSE pueden seguir fácilmente. Respecto al resto de circunstancias se pueden hacer similares consideraciones, planteamientos o cuestiones. ¿Qué son esos supuestos profesionales que se inventan delirios sin más?, ¿a las órdenes de quién están y por qué tienen tal malintencionado propósito respecto a esta obvia situación en vez de interesarse en analizarla e indagarla como deben?. Generalmente tirando del hilo se va deshaciendo el ovillo: aparentemente eso es lo que desean evitar en este caso e incluso parece que esos supuestos profesionales pretenden liarlo más; ¿por qué?.

Una tontería "inverosímil": se podría suponer que alguien utilizara una proyección o un holograma para gastar una broma paranormal, para llevar a cabo una estafa religiosa, para intentar atemorizar a alguien, o para cualquier otro propósito que se le pudiera ocurrir: ¿la denuncia de la anormal situación sería tildada sin más de delirio alucinatorio del objetivo-víctima denunciante, incluyendo su privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc?. Para que los casos "inverosímiles" sean analizados como es debido con un mínimo de rigor, seriedad y profesionalidad, ¿habrá que denunciarlos en programas televisivos de ciencias ocultas, fenómenos paranormales y misterios diversos en vez de ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?.

Hace algún tiempo salía en televisión la noticia de un juicio por vejaciones; los acusados entraban a la sala sonriendo y manoseándose las pelotas a su paso frente al denunciante. Al respecto se puede plantear: ¿cabe la posibilidad de que esa gesticulación fuera animosa y pretendieran expresar o dar a entender algo con la misma?; evidentemente no sólo cabe la posibilidad sino que es así. Respecto a la situación que denuncio en este caso, ¿cabe la misma posibilidad respecto a muchos de los acontecimientos?: es obvio que no sólo cabe la posibilidad sino que en la mayor parte de los casos también es lo mas probable.

Si profesionales de la investigación, del derecho, de la seguridad, criminólogos, científicos, psicólogos, psiquiatras, abogados, sociólogos, etc, plantearan, defendieran, razonaran o argumentaran en un juzgado las mismas teorías, hipótesis y posibilidades que aquí expongo, ¿serían también tildados de delirantes-paranoicos habiendo de salir esposados hacia una privación de libertad sumarísima para valoración psiquiátrica malintencionadamente incrédula, etc?.

Se le podría pedir su opinión a cualquier profesional o cualquier persona en general sobre lo que ocurre en determinados Países en los que, por ejemplo, la denuncia por violación de una mujer casada puede dar como resultado el encarcelamiento de la víctima denunciante bajo la acusación de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Probablemente se tildaría de aberración legal, cuando menos. Aunque a otro nivel, que tilden sin más de ideación delirante una situación comprobable de presunto hostigamiento y aparente uso ilícito de determinada tecnología como la que concurre y se denuncia en este caso, viene a ser un nivel de irracionalidad similar de difícil comprensión o explicación a no ser como propósito malintencionado.

Noticias en medios de ciencia y tecnología hablan del desarrollo de sustancias para anular o borrar recuerdos, de procedimientos para crear falsos recuerdos, de medios para ver o descifrar básicamente lo que piensa un sujeto, etc; si alguien fuera víctima de alguno de esos "inverosímiles" medios, ¿sería un delirante-paranoico sin más ante la denuncia de la situación?. ¿Cuantas tecnologías, sustancias o procedimientos se podrían utilizar contra cualquiera, que aparentemente se tildarían sin más de delirios-paranoias de los objetivos-víctimas?. Parece que la víctima perfecta puede ser aquella que sea tildada sin mas de delirante-paranoica.

Obviamente para penar un delito hay que justificar debidamente su perpetración y autoría, en lo cual han de involucrarse las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para indagar y analizar con la profesionalidad necesaria los indicios o evidencias al respecto, que pueden derivar de una simple sospecha. Igualmente, para imponer un delirio también tiene que estar debidamente justificada su perpetración, lo cual no es este el caso sino todo lo contrario: lo que las FSE podrían justificar debidamente es la perpetración de los sucesos que se denuncian.

A la vista de esta situación se podría asegurar que cualquiera que quisiera putear un poco a alguien sólo tendría que adquirir y usar medios "inverosímiles" como un equipo de detección de movimientos del tipo microondas o similar (usados en sistemas de seguridad, por ejemplo); también los hay que 'visualizan' a través de paredes y muros: puede mirarse en internet Retwis (de Retia), Xaver (de Camero), etc. Cualquiera que fuera objetivo de medios de ese tipo sería tildado sin mas de delirante-paranoico cuando ejerciera su derecho de denuncia de la anormal, sospechosa y presuntamente delictiva situación, incluyéndose una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula). Tal es la profesionalidad que demuestran esos supuestos profesionales cuya nómina funcionarial es para que representen la ley, la seguridad, la investigación, la justicia, la salud,... no para que se inventen delirios a su antojo.

Una tontería: se podría suponer que aparecieran las huellas de una persona en un arma con la que se ha cometido un delito y asegurara no saber cómo ha podido ocurrir y no haber visto nunca el objeto. ¿Serían delirios-paranoias todas las hipótesis que se pudieran plantear sobre cómo podrían haber aparecido esas huellas en el arma si el sujeto asegurara no haberla empuñado nunca?. Por ejemplo: ¿podrían haberle administrado alguna sustancia de las que anulan la voluntad o la memoria para ponerle el arma en la mano, etc?. ¿Se tendría en cuenta tal posibilidad ... o con supuestos profesionales como éstos sería inevitable la pena de prisión para el inocente?. En el presente caso los hechos son como se describen: cualquier hipótesis mínimamente racional que se pueda plantear no es un delirio-paranoia sino una posibilidad que puede ser certera.

Hace algún tiempo se ordenó prisión para una persona porque en un control la policía encontró droga escondida en el parachoques de su coche (que había comprado tiempo antes de segunda mano); el individuo negó su pertenencia y dijo desconocer su procedencia. Finalmente un verdadero profesional de la investigación se dió cuenta de que la droga estaba en mal estado e incluso tenía telarañas, por lo que supusieron que el sujeto debía tener razón. Ahora bien, ¿qué hubiera pasado si nadie se hubiera dado cuenta o si aún advirtiéndolo nadie hubiera querido decir ni hacer nada para aclarar la situación?, ¿qué hubiera pasado si en vez de analizar detalladamente la misma se hubieran limitado a mostrarse malintencionadamente incrédulos y sarcásticos ante las hipótesis o posibilidades que se hubieran podido plantear?.

Cuando una persona acude al médico generalmente basta que diga "ocurre esto" para que el profesional inicie el debido procedimiento de consulta, exploración y análisis de la sintomatología; en caso de no hacerlo y especialmente si se muestra malintencionadamente incrédulo e incluso sarcástico, debe ser denunciado. Respecto a los funcionarios cuya labor es representar la Ley debe ocurrir otro tanto.

Hace unos años salió en los medios de comunicación el caso de una mujer que en una ciudad de este País retiró dinero de su cuenta bancaria bajo los efectos de determinada sustancia que anula la voluntad y la memoria, para entregárselo a quien se la había administrado sin su conocimiento. Hubo más noticias de casos similares y de otros relativos a la misma sustancia. Si alguno de esos casos hubiera caído en manos de estos que se dicen profesionales, ¿lo hubieran tildado sin mas de ideación delirante o malintencionada del denunciante sin intentar aclarar ni analizar nada, incluyendo una privación de libertad para valoración malintencionadamente incrédula, etc?.

Cuando salen en los medios de comunicación miembros de las FSE informando sobre la investigación de un delito siempre dicen: "no se puede descartar nada; cualquier posibilidad o hipótesis puede ser válida; se mantienen abiertas todas las vías de investigación; etc". En este caso aplican lo contrario: no analizan ni investigan nada, descartan todo lo que no sea delirio-paranoia, etc. ¿Por qué?, ¿puede ser porque no son verdaderos profesionales sino malintencionados captados?.

Respecto a esta situación podría idear muchas cosas pero no ideo nada; símplemente describo los sucesos reales y comprobables que concurren además de plantear opiniones y teorías coherentes perfectamente válidas, algunas de las cuales pueden ser certeras. ¿Por qué esos individuos hacen lo que hacen?, ¿qué relación hay entre ellos?, ¿quién da las órdenes o consignas?, ¿por qué las siguen u obedecen como marionetas del guiñol que maneja el patrocinador de la situación?, ¿qué interés tienen en ello?, ¿qué beneficio les aporta?, ¿son irracionales, psicópatas, malintencionados, ...?. Cuestiones de ese tipo son las que deberían valorar y en las que deberían interesarse e incidir esos supuestos profesionales en cuestión.

¿No quieren ver esta realidad ... o ya la conocen sobradamente y precisamente por eso desean falsearla y encubrirla?. ¿A qué se debe esa sinrazón, capricho, nepotismo o arbitrariedad en vez de interesarse en hacer lo que deben como deben?. Su actitud es propia de irracionales, psicópatas o malintencionados: ¿lo son?. ¿Quizás los abogados, criminólogos, investigadores, o cualquier persona en general, no puedan plantear cualquier hipótesis o posibilidad mínimamente coherente que se les ocurra respecto a cualquier situación "inverosímil" delictiva o presuntamente delictiva por temor a ser tildados de delirantes-paranoicos?.

Una curiosidad: en aquellos casos de bebés robados al nacer respecto a los cuales decían a los padres que habían fallecido, ¿quizás también les tildaban sin mas de deliantes-paranoicos si planteaban dudas, recelos o sospechas cuando no les querían enseñar los cadáveres, etc?.

La policía recomienda actuar siempre con desconfianza racional ante sucesos anormales sospechosos. Obviamente eso es lo que hago en este caso, pero las actitudes y respuestas de esos supuestos profesionales no son de profesionalidad racional sino todo lo contrario. Aunque alguna circunstancia sea casual o errónea, el resto pueden ser o son indicios y evidencias a tener debidamente en cuenta. ¿Por qué contienen y falsean la denuncia?.

Si a alguno de esos que se dicen profesionales alguien le dice que hay tecnología capaz de captar las ondas que emite el cerebro para tratarlas informáticamente y poder manejar aparatos (como extremidades electromecánicas, drones, etc), posiblemente la conozcan e incluso les plazca opinar sobre ello (o podría ser que no la conocieran y lo tildaran sin más de delirio). Ahora bien, si alguien les dice que hay tecnología capaz de captar las ondas que emite un ordenador, o el movimiento de una persona detrás de paramentos, o medios de anular alarmas y de abrir cerraduras, o sustancias que anulan la voluntad y la memoria, o microcámaras y micrófonos que se pueden ocultar, o aparatos que detectan cámaras y micrófonos ocultos, o medios para captar comunicaciones inalámbricas ajenas incluso telefónicas, etc ... ¿lo consideran sin mas psicosis de delirantes-paranoicos con conexiones cerebrales anómalas?.

Se podría suponer que un juez, un fiscal, un mando policial, una autoridad, etc, al acudir al médico con determinadas molestias por una posible enfermedad, éste le dijera (sin intentar consultar, aclarar ni analizar nada) que no está debidamente justificada la perpetración de la sintomatología que le refiere. Si al insistir en ser atendido como es debido el médico le tildara de delirante-paranoico: ¿tendría que asumirlo o podría denunciarle?.

El principio fundamental de la investigación (que todos conocemos y la historia avala) dice que ante cualquier situación irregular cualquier hipótesis mínimamente racional y coherente puede ser válida. Respecto a este caso, el delirio que se sacan de la manga también podría ser una teoría o posibilidad inicialmente válida ... pero para poder tildarlo de tal previamente deberían analizar e indagar detalladamente las circunstancias, en cuyo caso comprobarían la situación real que concurre y se denuncia.

Una tontería-ejemplo: si unos ciudadanos avisaran a la policía de que en la plaza del pueblo hay un individuo agitándose las pelotas ante la gente que pasa por allí, quizás acudirían para identificarle, etc. Pero si un ciudadano denunciara que en la plaza del pueblo hay unos individuos que se agitan las pelotas cuando él pasa por allí, ¿sería tildado sin más de delirante-paranoico, privado de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc?.

Los involucrados en esos sucesos saben lo que han hecho y quién les ha dicho que lo hagan o ha instigado para captarles o inducido tales acciones, a lo cual se han prestado de buen grado, siendo todos eslabones de una misma cadena. Todos los verdaderos profesionales saben que una situación de ese tipo no se puede tildar sin mas de delirio-paranoia y que se puede investigar perfectamente.

Este fue uno de los informes: "... el cual se encuentra con graves alteraciones psíquicas, con grave alteración psicótica, con ideas delirantes de perjuicio. La sintomatología que presenta es compatible con una patología de tipo psicosis paranoide, no teniendo conciencia de enfermedad y con grave riesgo para su integridad personal y la de terceros, precisando de contención mecánica. En el estado actual se encuentra en un estado de anulación de facultades volitivas e intelectivas, sin capacidad de juicio ni de raciocinio, ni capacidad de libre determinación, por lo que sería necesario su ingreso en un centro adecuado para su tratamiento". En este caso es obvio que no se trata de ideas delirantes de perjuicio sino de circunstancias reales (que las FSE podrían comprobar fácilmente), muchas de ellas con evidentes propósitos o intenciones de perjuicio (es lo que denotan esas actitudes y acciones). Y es obvio que son esos que se dicen profesionales quienes o son delirantes y no tienen conciencia de la realidad, o son delincuentes que desean falsearla y encubrirla malintencionadamente usurpando sus cargos y funciones al efecto. ¿Se encuentran en un estado de anulación de facultades volitivas e intelectivas, sin capacidad de juicio ni de raciocinio ... o son así de malintencionados con ánimo o propósito de serlo?. En todo caso es obvio que presentan un grave riesgo para la libertad y el derecho establecido (igual que el resto de los involucrados en la situación) por lo que precisarían de contención mecánica para valoración tanto psiquiátrica como legal.

Obviamente es aberrante o absurda la posibilidad de que si alguien denuncia un delito, presunto delito o una situación irregular (como por ejemplo un presunto mobbing u hostigamiento psicológico, el aparente uso ilícito de determinada tecnología, etc), se le pueda ordenar sin más (ni menos) una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula sin que previamente intenten aclarar, analizar, investigar ni comprobar nada. Evidentemente es inverosímil e impensable en una sociedad democrática de derecho avanzada como ésta: ¿habrá sido una alucinación?.

Se publicó hace tiempo en el BOE una disposición sobre el mobbing en la Administración. Cabría preguntarles a esos que se dicen profesionales con nómina funcionarial como tales si el contenido de la misma y las situaciones a las que hace referencia son sin mas delirios-paranoias.

Una circunstancia que concurre en esta situación: justo al día siguiente de presentar denuncia en uno de los cuerpos de las FSE, remite el golpeo en paramentos de la vivienda que hasta entonces venía produciéndose diariamente y que curiosa y sospechosamente cesaba al primer movimiento que se hacía tras despertar por el mismo; ¿es una extraordinaria casualidad?, ¿se puede considerar sospechoso?, ¿es paranoia la sospecha, ...?. ¿Qué posibilidades o hipótesis caben?.

Sospechar de sucesos anormales sospechosos y denunciarlos no sólo es lícito (legal y psiquiátricamente hablando) sino que además de ser un derecho es recomendación policial hacerlo. Lo que no es normal ni lícito es tildar una denuncia de delirio-paranoia sin conocerla, aclararla, analizarla, indagarla ni comprobarla lo más mínimo.

Es obvio que si no son capaces de entender y analizar como es debido esta situación tampoco deberían ocupar esos cargos representando esas funciones. Es grave que unos supuestos profesionales tilden sin más de delirante a alguien falseando su estado de salud, máxime si lo hacen para encubrir una situación delictiva.

Hace algún tiempo, aparecían en los medios de comunicación unas imágenes de un policía lanzándole patadas a la cabeza a un detenido esposado sentado en dependencias policiales; los compañeros del policía agresor en vez de intentar impedir la acción, contenerle o incluso detenerle, lo que hicieron fue mover la cámara que grababa las imágenes para evitar que las captara. Probablemente, los supuestos profesionales que tildan esta situación sin más de delirio, que ordenan privaciones de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc, sean de ese mismo estilo.

Se podría suponer que cualquiera quisiera divertirse con un vecino colindante usando un detector de movimientos a través de paramentos de forma que hiciera sonar una voz, ruido o sonido cada vez que el objetivo se acercara al punto de la pared medianera donde se situara el detector, o que hiciera cesar un sonido (como un golpeo) iniciado a propósito para llamar la atención del vecino para que éste se acercara a ver que ocurre: ¿podría el objetivo sospechar del posible uso ilícito de alguna tecnología al efecto así como denunciar la situación ... o sería delirante-paranoico si lo hiciera?.

Buscando en internet se pueden encontrar "inverosímiles" curiosidades como la forma de obtener información de ordenadores mediante la captación a cierta distancia de las señales electromagnéticas que emiten componentes del equipo (p.ej: método Tempest, interferencias de Van Eck, etc) sin necesidad de que esté conectado a una red de datos cableada o inalámbrica, algo de lo que suelen estar enterados profesionales de seguridad, delincuentes de nivel, etc y que aparentemente se usa desde hace tiempo. Los que tengan juguetes de ese tipo, ¿pueden jugar con ellos tranquila e impunemente ya que las sospechas o indicios se tildarían sin más y sin duda alguna de delirios-paranoias de los objetivos-víctimas?.

¿Cómo distinguen esos supuestos profesionales lo que son o pueden ser indicios-evidencias de una situación anormal de lo que son delirios-paranoias?. Aparentemente no distinguen nada: se inventan los delirios a su antojo sin mas y punto.

Todos los verdaderos profesionales, así como todos los ciudadanos en general, aseguran (y las leyes lo corroboran) que es imposible que una situación como esta (o incluso aunque fuera más inverosímil aún) pueda tildarse sin más de delirio legalmente a no ser que a ciencia cierta sea irreal o imposible, lo cual no es el caso. A ciencia cierta es posible, real, indagable y comprobable. Así, ¿qué interés tienen en idear o sacarse de la manga un delirio en vez de intentar aclarar, analizar, indagar y comprobar las circunstancias como es tanto su deber y cometido laboral como el derecho de los ciudadanos?.

En este caso se puede considerar que la ideación delirante que se sacan de la manga no es negligencia sino mala intención, animosidad, malevolencia, alevosía. Podría tratarse de un error si se hubieran interesado en hacer lo que deben como deben analizando, indagando y comprobando las circunstancias con el interés y detalle necesarios. Cuando no hacen nada sino mostrarse malintencionadamente incrédulos, tal es el propósito que tienen puesto que si quisieran analizar y comprobar la situación lo harían fácilmente. ¿Qué son?, ¿quién mueve sus hilos?.

Puede ser obvio que si está pasando lo que está pasando es porque alguien deseaba que pasara de esta forma. Si esos supuestos profesionales hicieran lo que deben como deben (consultando, aclarando, analizando, indagando y comprobando las circunstancias) las respuestas y resultados serían bien distintos.

De vez en cuando salen noticias en los medios de comunicación como que desde la Dirección General de la Policía se presionó a mandos policiales para cerrar investigaciones; jueces que al servicio de intereses determinados desatienden y archivan casos o incluso dictan sentencias fuera de toda lógica, razón y derecho; grupos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que forman bandas con acciones ilícitas diversas, en casos al servicio de determinadas mafias; mandos que avisan a autoridades y delincuentes de investigaciones en su contra; etc. También es sabido que hay muchas más de las que llegan a conocerse. ¿Qué hay detrás de esta situación que a todas luces aparenta ser otro de esos irregulares casos?. ¿Qué interés tienen en contener y tergiversar la denuncia de esta anormal y aparentemente delictiva situación (incluso ideando o sacándose de la manga un delirio al efecto) en vez de analizarla, indagarla y comprobarla como es debido, lo cual es tanto su deber y cometido laboral como el derecho de los ciudadanos?.

Si un supuesto profesional tilda esta situación de delirio, a la vista está que no es porque lo sea sino porque malintencionadamente desea que lo parezca y se tenga como tal, máxime cuando no se interesan lo mas mínimo en analizar como es debido las circunstancias y situación. En este caso, ¿por qué unos supuestos profesionales con nómina funcionarial pueden desear eso en vez de interesarse en intentar aclarar, analizar, comprobar e indagar las circunstancias como es debido?. Fundamentalmente caben dos respuestas: que sean muy irracionales o que sean malintencionados, en ese caso probablemente corruptos captados.

Todo investigador, criminólogo, jurista, profesional del derecho, etc, asegura que hasta el más nimio o inverosímil suceso o detalle puede ser la pista determinante o definitiva para resolver una situación delictiva, ... o incluso que una prueba que podría parecer evidente puede ser una pista falsa preparada al efecto malintencionadamente. En este caso, muchos de los sucesos que concurren también son significativas pistas, indicios y evidencias reales y comprobables que todos los verdaderos profesionales saben indagar, analizar e interpretar como es debido. ¿Por qué éstos no?, ¿qué son?.

Hace años unos individuos asesinaron a una persona jugando a un juego de rol. Si el "juego" hubiera consistido en hacerle objetivo de hostigamientos y putaditas diversas, incluso usando tecnologías y procedimientos "inverosímiles", etc ... ante la denuncia de la situación ¿habrían tildado al objetivo sin mas de delirante-paranoico y punto?.

Si una denuncia por una situación de homofobia, racismo, xenofobia, abuso autoritario, etc, cae en manos de un homófobo, racista, xenófobo, fascista, etc, ... ¿quizás pueda falsearla y contenerla tranquilamente a su antojo tildándola sin mas de delirio-paranoia del objetivo-víctima?.

Si alguien quisiera divertirse intentando desquiciar a cualquiera, o intentara volverle loco, o deseara que lo pareciera con algún maquiavélico propósito, o llevara a cabo acciones delictivas o experimentos con determinadas sustancias o tecnologías contra cualquiera, ... ¿se tildaría sin más de delirio-paranoia del objetivo denunciante la denuncia de las que seguro serían anormales e "inverosímiles" circunstancias?.

También es obvio que los investigadores, jueces, fiscales, etc, pueden sospechar, deducir o darse cuenta si una consideración delirante puede ser falsa y malintencionada: fundamentalmente valorando o teniendo en cuenta si las circunstancias o sucesos se pueden analizar, investigar o comprobar como es debido. E incluso aunque no se pudieran demostrar, saben que tampoco se pueden tildar sin más de delirio sin probar que lo es. En este caso lo que es posible es indagarlas y confirmarlas en su mayor parte.

¿Quizás pretenden que parezca legal y normal que puedan inventarse delirios a su antojo y que haya de ser el ciudadano el que tenga que demostrar que no es tal, lo cual podrían hacer con quien quisieran cuando quisieran respecto a lo que les diera la gana, al estilo de la era del caudillo?.

Para analizar una situación como esta ni siquiera hace falta tener conocimientos especiales: sólo hace falta razonar, tener capacidad y voluntad de raciocionio (algo que parece que les falta a esos que se dicen profesionales). Es evidente que los hechos son indagables o comprobables en su mayor parte: seguro que todos los verdaderos profesionales saben hacerlo, como lo hacen en otras investigaciones (incluso de las más inverosímiles, enrevesadas y maquiavélicas) que resuelven satisfactoriamente gracias a su interés y profesionalidad. De hecho es seguro que cualquier persona mínimamente racional sabría como analizar e investigar una situación de este tipo. ¿Por qué éstos lo tildan sin mas de delirio?.

Si la denuncia hubiera estado en las manos de verdaderos profesionales, desde el principio se habrían interesado en consultar y aclarar todos los sucesos con el detalle necesario. Una vez aclarados, los habrían estudiado o analizado minuciosamente teniendo en cuenta cualquier posibilidad mínimamente coherente que se pudiera plantear al respecto. Además, habrían indagado y comprobado lo que fuera necesario. Y eso es lo que cualquier ciudadano espera que ocurra ante una denuncia de una situación delictiva o presuntamente delictiva. Obviamente de ningún modo se habrían mostrado malintencionadamente incrédulos ni se habría ordenado sin más una privación de libertad sin asistencia legal para supuesta valoración en vez de intentar aclarar y analizar todo como es debido. Evidentemente cabe plantear: ¿qué tipo de animosidad o interés tienen estos supuestos profesionales en hacer lo que han hecho en vez de hacer lo que deben como deben?, ¿por qué quieren falsear y encubrir esta situación?, ¿lo hacen igual en todos los casos?.

La denuncia de cualquier tipo de puteo, mobbing, hostigamiento o similar por motivos xenófobos, homófobos, lingüísticos, laborales, de género, racistas, inmobiliarios, políticos, etc, o el uso malintencionado de cualquier tecnología o sustancia incluso "inverosímil", o cualquier delito o presunto delito en general, ¿se puede tildar sin mas de delirio-paranoia del denunciante?. Evidentemente no. En este caso esas supuestas "valoraciones" (consistentes en mostrarse malintencionadamente incrédulos en vez de racionalmente analíticos) a todas luces se han realizado para sacarse de la manga un delirio a fin de falsear la situación y contener la denuncia, lo cual no es una paranoia sino una hipótesis probablemente certera.

Si esos supuestos profesionales no sólo no atienden debidamente las denuncias de los ciudadanos sino que las contienen y falsean malintencionadamente a su antojo, son un verdadero riesgo o peligro público o social siendo especialmente grave que ocupen esos cargos representando esas funciones.

Es evidente que ni actúan profesionalmente ni son imparciales. Actuar profesionalmente y ser imparciales supone interesarse en consultar, aclarar, analizar detalladamente y en su caso indagar y comprobar lo necesario teniendo en cuenta cualquier posibilidad mínimamente coherente que se pueda plantear al respecto, máxime tratándose de la denuncia de una situación presuntamente delictiva, lo cual en este caso podrían hacerlo fácilmente. En éste y en cualquier otro caso deberían tener la misma actitud y actuar de la misma forma que si el denunciante de la situación fuera un ser querido, un adinerado influyente o una autoridad relevante, en cuyo caso es seguro que harían lo que deben como deben con la diligencia o celeridad oportuna. Si no saben lo que está pasando ni por qué está pasando, que podría ser grave, tampoco pueden tildarlo sin mas de delirio: ¿por qué lo hacen entonces?; la respuesta puede ser obvia.

La situación podría ser fácilmente consultada, aclarada, analizada, investigada y comprobada por las FSE. Obviamente muchos de los sucesos pueden ser indicios de una inducción o instigación y captación mediante consignas que los involucrados han seguido fielmente. En otros casos parece obvio el aparente uso ilícito de determinada tecnología. Todo ello parece tener un propósito determinado que en su mayor parte a todas luces se puede considerar animoso o malintencionado, incluyendo en ello a esos supuestos profesionales que se han inventado el delirio. Todo verdadero profesional sabe que son circunstancias que se pueden investigar y comprobar, cómo hacerlo y qué hipótesis se pueden plantear al respecto: evidentemente ni legal ni psiquiátricamente se puede tildar sin mas de delirio.

Cabe plantear: toda denuncia de situaciones de presunto mobbing mas o menos velado y/o de aparente uso ilícito de determinados medios mas o menos "inverosímiles", ¿es tildada sin mas sistemáticamente o por defecto de delirio-paranoia en todos los casos sin que se consulte, aclare, analice, indague ni compruebe nada, incluso ordenándose una privación de libertad sumarísima sin asistencia legal para supuesta valoración consistente en mostrarse malintencionadamente incrédulos, etc?. Si no es así, como es lógico suponer y asegurar, ¿qué ocurre en este caso?. A todas luces o son muy irracionales o son malintencionados presumiblemente corruptos.

En la valoración de una situación presuntamente delictiva lo primero que se tiene que valorar es si está ocurriendo y se puede comprobar. Si la situación es posible pero no se puede comprobar directamente, al menos se ha de tener debidamente en cuenta y se ha de hacer un estudio o análisis detallado de la misma: es su cometido laboral y el derecho de todos los ciudadanos. En este caso no han hecho nada de lo que debían sino que se han inventado un delirio malintencionadamente, presuntamente para falsear y encubrir la situación.

¿Han comprobado la situación denunciada para tildarla tan alegremente de delirio?: evidentemente no; si lo hubieran intentado habrían confirmado fácilmente las circunstancias que se denuncian. Si no son irracionales tienen que ser conscientes de ello. Y si siendo conscientes de ello hacen lo que hacen, es que son malintencionados usurpando esos cargos y funciones.

Si la denuncia de esta situación hubiera caído en manos de verdaderos profesionales no se habrían inventado un delirio sino que se habrían interesado en consultar, aclarar y analizar las circunstancias con la profesionalidad debida indagando y comprobando lo necesario, tanto por ser su deber y cometido laboral como por ser el derecho de todos los ciudadanos. ¿Por qué éstos que se dicen profesionales se muestran malintencionadamente incrédulos e incluso sarcásticos, por qué se inventan sin mas un delirio, por qué se ordena una privación de libertad sin asistencia legal sumarísima, ...?. Todo señala a presuntos y probables malintencionados.

¿Tendríamos que tener miedo los ciudadanos a denunciar situaciones delictivas o presuntamente delictivas mas o menos "inverosímiles" por temor a poder ser tildados sin mas de delirantes-paranoicos, privados de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc, al mas puro estilo dictatorial del pasado?. La Ley asegura que no, que esas instituciones están para atender como es debido el Derecho de los ciudadanos y en este caso las denuncias de los mismos, lo cual supone consultarlas, aclararlas y analizarlas con la profesionalidad necesaria teniendo en cuenta cualquier posibilidad o hipótesis mínimamente racional y coherente que se pueda plantear. ¿Qué investigaciones hacen, qué leyes representan o que justicia imparten si lo hacen como en este caso?.

Un supuesto profesional con nómina funcionarial que ante la denuncia de una situación delictiva, presuntamente delictiva o indicio delictivo, se muestra maliciosamente incrédulo en vez de interesarse en consultarla, aclararla y analizarla como es su deber y el derecho establecido, no es un profesional sino un irracional, un psicópata o un malintencionado, lo cual es especialmente grave tratándose de ocupar de esos cargos representando esas funciones.

Evidentemente, un golpeo diario en paramentos de la vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento que se realiza tras su inicio es tal, no es un delirio con posibles alucinaciones auditivas; las FSE podrían comprobarlo fácilmente. Unos individuos que realizan determinadas alusiones y gesticulaciones son tales, no es un delirio-paranoia; a todas luces lo mas probable es que se trate de una instigación o inducción aparentemente malintencionada: algo les han dicho para que hagan lo que hacen; también las FSE podrían indagarlo y comprobarlo fácilmente. Unos seguimientos también son tales, no son delirios-paranoias; las FSE podrían comprobarlo por las cámaras existentes en el recorrido y en el punto de destino. Etc. Y lógicamente si no lo analizan, indagan ni comprueban lo mas mínimo, tampoco pueden tildarlo de nada. El delirio se lo han inventado, pudiendo tratarse de una corruptela, lo cual resulta especialmente grave. Probablemente han sido captados, como los involucrados en las acciones denunciadas, habiendo sido inducidas su respuestas.

Es obvio que si un juez, fiscal, mando policial, autoridad, etc, fueran objetivos de las mismas circunstancias o situación, podrían denunciarlo en derecho y en modo alguno asumirían delirio alguno sino que asimismo denunciarían a quien lo tildara de tal.

Ni para la Psiquiatría, ni para la Ley, ni para la Justicia, ni para el Derecho, ni para la Ciencia, ni para la Razón, ... estos sucesos son sin mas un delirio-paranoia sino circunstancias que se pueden analizar, investigar y comprobar en gran medida. Y hasta que no se analicen, indaguen y comprueben tampoco pueden tildarse de nada. Podrían parecer mas o menos "inverosímiles", pero en todo caso las FSE podrían indagarlas y confirmarlas fácilmente. Además son evidencias e indicios de una instigación y un propósito. Las hipótesis lógicas y racionales que se plantean al respecto (que podrían ser también planteadas por profesionales de la investigación), incluída la de la aparente corrupción, pueden ser y probablemente son certeras. Lógica y evidentemente se puede considerar que la respuesta de esos supuestos profesionales ante la denuncia es del todo anormal y atenta gravemente contra el derecho: además de no representar las funciones que tienen en los cargos que ocupan, probablemente son corruptos, malintencionados captados, que desean falsear la situación.

Cabe plantear: si los investigadores de un asesinato, desaparición, secuestro, atentado, etc, tuvieran conocimiento de que circunstancias como éstas (individuos que realizan determinadas alusiones o gesticulaciones, unos seguimientos, el aparente uso ilícito de determinada tecnología, etc) le hubieran ocurrido a la víctima, ¿las tendrían debidamente en cuenta y las analizarían como es debido o las tildarían sin mas de delirio-paranoia?.

Es obvio que si algún supuesto profesional tilda de delirio una situación, un juez, un fiscal o un investigador deben saber discernir si realmente se trata de tal o no, lo cual evidentemente se puede hacer valorando si se puede investigar y comprobar como es debido. Por ejemplo: si un supuesto profesional tilda sin mas de delirio-paranoia la denuncia de un presunto atraco o cualquier otro presunto delito (lo cual no debería ocurrir en condiciones normales), un juez, un fiscal o un investigador deben saber valorar si realmente puede tratarse de un atraco o de un delirio-paranoia, lo cual obviamente se puede hacer investigando la situación: analizándola detalladamente, tomando declaración a la víctima y testigos, revisando cámaras de seguridad, etc. Y evidentemente, deben ser conscientes de que hasta que no se compruebe como es debido tampoco puede tildarse de nada. En este caso es muy obvio que son malintencionados que se han inventado el delirio que se sacan de la manga, lo cual es especialmente grave.

Es evidente que esta situación es un conjunto de circunstancias anormales sospechosas que todo ciudadano tiene derecho legal y psiquiátrico a denunciar, debiendo ser atendida la denuncia con la profesionalidad necesaria. Evidentemente una "valoración" no consiste en mostrarse malintencionadamente incrédulos sino en interesarse en consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar la situación, algo que en este caso no ha ocurrido.

Si anormales y sospechosas son las circunstancias que concurren, mas anormales aún son las respuestas de esos supuestos profesionales ante la denuncia de las mismas. ¿Cómo puede ser que no se interesen lo mas mínimo en consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar la denuncia de una situación presuntamente delictiva, siendo tanto su cometido laboral como el derecho de los ciudadanos y en cambio, sin conocerla, la tilden sin mas de delirio siendo real, indagable y comprobable?. A todas luces legalmente no puede ocurrir en modo alguno, con lo que se puede sopechar de animosidad y probable corrupción.

Esos supuestos profesionales están diciendo que si unos individuos realizan determinadas alusiones y gesticulaciones maliciosas contra un objetivo en su entorno residencial y laboral y/o se produce un golpeo diario en horas tempranas en paramentos de una vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento y/o se producen unos seguimientos y/o hay una captación, acuerdo o trama de un grupo de individuos contra un objetivo con el propósito de causarle algún perjuicio en cualquiera de sus múltiples formas y/o etc, todo es sin mas un delirio-paranoia del objetivo-víctima de la situación. ¿?. En suma, están asegurando sin mas que cualquiera que sea objetivo-víctima de un mobbing u hostigamiento mas o menos velado con alusiones, gesticulaciones, etc y/o del uso ilícito de tecnología "inverosímil", es delirante-paranoico.

La valoración de la racionalidad, legalidad y profesionalidad de esos supuestos profesionales, da como resultado que o son muy irracionales o son malintencionados, con mayor probabilidad de tratarse de la segunda opción (peligrosos criminales si conscientemente tildan sin mas de delirio del objetivo-víctima una situación de puteo en su contra).

Esta situación viene a ser como la que ocurre en cualquier barrio o colegio cuando un grupo de adolescentes acuerda realizar determinadas típicas acciones maliciosas contra un objetivo y si éste denuncia públicamente la situación le tildan de delirante. El grave problema añadido en este caso, además de que las acciones son de mayor nivel y extensión, es la involucración de esos supuestos profesionales con nómina funcionarial como tales, que se inventan el delirio para falsear y encubrir la situación en vez de hacer lo que deben como deben, que habría de ser interesarse en consultarla, aclararla, analizarla y en su caso indagarla y comprobarla como es debido.

Se podría suponer que en una zona conflictiva un juez, un fiscal, un policía, una autoridad, etc, fuera objetivo de un hostigamiento mas o menos velado con alusiones, gesticulaciones, etc, y del uso ilícito de determinada tecnología: ¿tendría derecho a denunciar la anormal, sospechosa y presuntamente delictiva situación?, ¿se podría tildar sin mas de delirio-paranoia e incluso ordenar una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula?. La respuesta puede dar sobrada cuenta de lo ocurrido en este caso y de la gravedad de la actuación de esos supuestos profesionales.

Se puede plantear y entender que si ocurre cualquier situación delictiva mas o menos "inverosímil", como la administración de sustancias como las que anulan la voluntad o la memoria, o que puedan provocar alguna enfermedad a corto, medio o largo plazo, o el uso ilícito de tecnologías, o procedimientos delictivos maquiavélicos increíbles, etc, tanto la denuncia de la situación, sospechas o indicios como las hipótesis que se pudieran plantear al respecto, en manos de esos que se dicen profesionales se convertirían sin mas en delirios-paranoias de las víctimas.

Para valorar correctamente una situación, la Ley, la Justicia, el Derecho y la Razón exigen que se analice y compruebe como es debido, lo cual estos supuestos profesionales no hacen. Sólo se puede tildar sin mas de delirio una situación irreal o imposible a ciencia cierta, lo cual no es el caso. A todas luces esos supuestos profesionales pueden ser malintencionados.

La cuestión es simple: son circunstancias que todo ciudadano tiene derecho a denunciar y que las FSE pueden analizar, indagar y comprobar fácilmente. Si no lo hacen tampoco pueden tildarlo de delirio a su antojo. Si lo tildan sin mas de delirio lo hacen malintencionadamente. Y si son malintencionados usurpando esos cargos y funciones es una situación especialmente grave.

Cabe asegurar que si a esos supuestos profesionales (incluídos los de representación de la Ley y la Justicia) les ocurren circunstancias similares (un individuo que sale de una marquesina de autobús a agitarse las pelotas a su paso con el vehículo y otros individuos que realizan similar gesticulación en otros entornos; o un jefe que dice "chupa moro chupa" al pasar junto a su mesa o "moramen" poniéndose frente a la misma mientras se lleva una mano la las pelotas y se pasa la lengua por los labios; o alguien que le hace cortes de manga por la espalda en el entorno laboral o le dice "vete a tu tierra" al pasar junto al despacho; o si diariamente en horas tempranas se produce un golpeo en paramentos de su vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento; o si advierten unos seguimientos en vehículo; etc), en modo alguno dirán que están sufriendo un delirio-paranoia con posibles alucinaciones, sino que denunciarán la situación esperando que quien deba atener la denuncia lo haga como es debido y con la profesionalidad necesaria. Así, es obvio que en este caso la consideración delirante que se inventan o se sacan de la manga a todas luces es malintencionada.

Que esos supuestos profesionales tilden la situación sin mas de delirio no la convierte en tal como pretenden, sino que es una evidencia mas de la especial anormalidad de la misma y de la aparente y presunta corrupción.

Con esta actuación esos supuestos profesionales están diciendo que en sus manos toda denuncia de presunto mobbing, probable uso ilícito de tecnología "inverosímil", etc, será tildada sin mas de delirio-paranoia (incluída privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula) sin que se consulte, aclare, analice indague ni compruebe nada. A todas luces no pueden estar en esos cargos de representación de la Ley y la Justicia. A todas luces esto es lo que puede esperar cualquier ciudadano de esos individuos ante una denuncia de este tipo, lo cual no es ni normal ni legal.

Es evidente lo que opinaría cualquier juez, fiscal, policía, médico, profesor, etc, si un juez, fiscal, policía, médico, profesor etc, fuera el objetivo de las mismas circunstancias que ocurren en éste caso, máxime además si algún supuesto profesional lo tildara sin mas de delirio-paranoia de la víctima denunciante sin consultar, aclarar, analizar, indagar ni comprobar nada. Es evidente lo que todo ciudadano racional puede opinar y opina sobre esta situación y esos supuestos profesionales.

Lo que estos supuestos profesionales llaman delirio con posibles alucinaciones y psicosis paranoide (sin aclarar, analizar ni comprobar nada), son hechos reales delictivos y presuntamente delictivos que las FSE podrían indagar fácilmente, así como hipótesis válidas que probablemente son certeras. La consideración delirante es una invención malintencionada propia de corruptos captados.

Si un profesional tiene que atender la denuncia de una situación como esta o cualquier otra mas o menos "inverosímil", inicialmente puede barajar dos hipótesis: que se trate de un delirio o que se trate de una situación real. Lógicamente, para saber de qué se trata hay que consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar las circunstancias. En este caso se puede deducir que es una situación presuntamente delictiva que las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente y en modo alguno se puede tildar sin mas de delirio.

La denuncia de cualquier ciudadano de una situación de este tipo ha de ser tratada como la de cualquier otro delito o presunto delito (un atraco, un timo, un robo, etc), al menos en cuanto a la actuación básica de consulta, aclaración y análisis de las circunstancias. Si no se hace así tal actitud puede y debe ser asimismo denunciada, máxime si en vez de hacer lo que deben como deben se muestran malintencionadamente incrédulos, se inventan delirios sin mas, etc.

En este caso es obvio que hay unos hechos delictivos y presuntamente delictivos que las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente. Es obvio que hay una instigación o inducción extendida y un grupo de captados involucrados en esos hechos o acciones. Es obvio que no se puede tildar sin mas de delirio y que puede tratarse de una grave corruptela. Y si esos supuestos profesionales no lo ven tan obvio, es porque no han consultado, aclarado, analizado, indagado y comprobado como es debido la situación ... o porque malintencionadamente no quieren verlo.

Cabe pensar que cualquiera podría acordar un hostigamiento mas o menos velado y/o usar tecnologías de esas "inverosímiles" y el resultado de la denuncia de la anormal, sospechosa y presuntamente delictiva situación sería sin mas un delirio-paranoia del denunciante, incluyendo privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula. Y si los ciudadanos no pueden contar con el derecho de denuncia puesto que en manos de supuestos profesionales como éstos se tilda sin mas de delirio-paranoia, se ordena una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc, ... ¿qué tienen que hacer: lo mismo que esos individuos?, ¿ponerse a su nivel y hacer lo mismo o lo que se le pueda ocurrir a cualquiera también de forma mas o menos velada y mas o menos "inverosímil", quizás con el aliciente de que sería tildado sin mas de delirio del objetivo?.

¿Es normal que la denuncia de una situación como esta se tilde sin mas de delirio?: obviamente no. Lo normal, racional, cabal y legal es que se tenga debidamente en cuenta y que se consulte, aclare y analice como es debido con la profesionalidad necesaria.

Si son incapaces de comprender, razonar, analizar y comprobar esta verificable realidad, tampoco pueden representar esas funciones. Y mucho menos si son malintencionados, caso en que resulta especialmente peligroso su ejercicio en esos cargos: pueden ocurrir muchas y muy "inverosímiles" situaciones y propósitos delictivos que tildarían sin mas de delirio-paranoia de las víctimas.

En este caso es obvio que no querían valorar nada (puesto que de ser así lo habrían hecho como es debido) sino que el propósito era imponer un delirio intentando justificarlo. ¿Qué se puede esperar con esos individuos en esos cargos: que toda denuncia por puteo, acoso, hostigamiento o mobbing, sabotaje, uso ilícito de determinadas tecnologías, etc, o cualquier otra de cualquier delito, presunto delito o indicio delictivo en general, pueda tildarse sin mas de delirio-paranoia a su antojo, sin que consulten, aclaren, analicen, indaguen ni comprueben nada?. Está claro que no trabajan para la Ley, la Justicia, la Ciencia o el Estado: ¿quién mueve sus hilos?.

¿Qué opinarían esos supuestos profesionales si acudiendo al médico a consultar una sintomatología anormal de salud, o denunciando una situación como ésta de la que fueran objetivos, les dijeran sin mas que es un delirio-paranoia con posibles alucinaciones?: lógicamente, opinarían que quien lo dijera estaría para encerrar en un manicomio o en la cárcel. Evidentemente es lo que se puede opinar de esos supuestos profesionales en este caso: sólo irracionales o malintencionados pueden tildar sin mas de delirio la denuncia de una situación delictiva o presuntamente delictiva, máxime sin conocerla lo mas mínimo y siendo que las FSE podrían indagarla y comprobarla fácilmente.

¿Qué cabe esperar con individuos de ese tipo en esos cargos: que la denuncia de todo uso delictivo o presunto uso delictivo de procedimientos, sustancias o tecnologías mas o menos "inverosímiles", se tilde sin mas de delirio-paranoia con posibles alucinaciones?. Cabe plantear que sería muy fácil que cualquiera (especialmente un adinerado o influyente corruptor) pudiera eludir denuncias de situaciones comprometedoras: símplemente usando procedimientos, sustancias o tecnologías "inverosímiles", la denuncia de la situación se tildaría sin mas de delirio-paranoia de la víctima.

Se puede plantear si la denuncia de un atraco, robo, timo, o cualquier otro delito o presunto delito mas o menos "inverosímil" se puede tildar sin mas de delirio, ordenar una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc. Obviamente es inviable racional y legalmente a no ser que la situación sea irreal o imposible a ciencia cierta. En este caso tampoco puede hacerse. En cambio lo que si podrían hacer sería indagarla y comprobarla, lo cual harían facilmente las FSE. ¿Están esos individuos en esos cargos para falsear y encubrir situaciones comprometedoras a su antojo?. ¿Por qué se inventan un delirio en vez de hacer lo que deben como deben, que habría de ser consultar, aclarar, analizar y en su caso indagar y comprobar las circunstancias?. ¿Habría ocurrido lo mismo de ser un juez, un fiscal, un alto mando policial o militar una autoridad, etc, el denunciante de las mismas circunstancias y situación?.

Si algo tan simple como un detector de movimientos de tipo radar o microondas, que se puede comprar en cualquier tienda física u online del sector y se puede utilizar, por ejemplo, para pegar golpecitos en una pared y hacerlos cesar al primer movimiento que detecte al otro lado de la misma, pudiendo servir para putear a un objetivo y a su vez para que le tilden sin mas de delirante-paranoico con posibles alucinaciones auditivas si denuncia la situación, incluso siendo privado de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula al mas puro estilo dictatorial del pasado, cabe plantear que pasará con el uso delictivo de otras tecnologías, sustancias o procedimientos mucho mas "inverosímiles".

La cuestión es simple: si el hijo/a, cónyuge, progenitor o cualquier ser querido de un juez, fiscal, mando policial, etc, o éste mismo, es objetivo de las mismas circunstancias que concurren en este caso, ¿lo considera y tilda sin mas de delirio-paranoia proponiendo privación de libertad para valoración ... o denuncia la situación?.

Se podrían poner muchos ejemplos de situaciones delictivas mas o menos "inverosímiles", tanto ocurridas y recogidas en los medios de comunicación como potenciales, que podrían ocurrir. A todas luces en manos de estos supuestos profesionales se habrían convertido o se convertirían sin mas en delirios-paranoias de las víctimas denunciantes. Que individuos de este tipo ocupen esos cargos es especialmente grave.

Es seguro que toda persona mínimamente racional opina que el análisis de la situación no tiene gran complicación. Por ejemplo: si unos individuos realizan determinadas anormales alusiones y gesticulaciones al ver a una persona o ante la misma, se puede plantear que algo les pasa o algo pretenden; si las alusiones y gesticulaciones son similares, se puede pensar que han sido captados por una instigación y en ese caso las FSE podrían indagarlo y comprobarlo sin gran dificultad. Si se produce un golpeo en paramentos que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento que se realiza, se puede pensar que o es una extraordinaria e increíble casualidad o pueden estar haciendo uso de alguna tecnología que capta el movimiento a través de paramentos; en todo caso es una situación que también las FSE podrían comprobar fácilmente. Etc. Similares planteamientos pueden hacerse respecto al resto de circunstancias. Evidentemente todo aquel que se diga profesional debe tener en cuenta cualquier posibilidad mínimamente coherente que se pueda plantear, así como indagar y comprobar lo necesario para poder confirmar o descartar hipótesis.

¿Qué podrían pensar u opinar esos supuestos profesionales de la salud mental o de la ley y la justicia, si en su entorno laboral algunos trabajadores del mismo o algunos visitantes se agitaran las pelotas al verles, o alguien le dijera "vete a tu tierra", "chupa moro chupa", "moramen", o viera reflejado en una puerta de cristal como alguno de ellos le hace cortes de manga por la espalda, etc?. ¿Pensarían u opinarían que están sufriendo un delirio-paranoia con posibles alucinaciones?. ¿Podrían denunciar la situación en derecho sin que se tildara sin mas de delirio-paranoia?, ¿qué habría de ocurrir ante la denuncia?. ¿Y si además en su domicilio un vecino colindante pegara golpecitos en paramentos en horas tempranas con la curiosa y sospechosa particularidad de que cesaran al primer movimiento, u ocurrieran algunas otras circunstancias anormales?; ¿podría el objetivo denunciar todo ello incluso planteando que podrían estar relacionados todos los sucesos?. Etc. Puede contestar cualquier profesional del derecho, de la ley o de la justicia: ¿qué ha de pasar ante la denuncia de tan "inverosímil" situación?, ¿se puede tildar sin mas de delirio-paranoia del denunciante incluso ordenándose una privación de libertad sumarísima sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc?. A todas luces esas respuestas ante la denuncia son absolutamente anormales, aberrantes, contrarias a toda lógica, razonamiento, derecho y legalidad y por ende asimismo probablemente delictivas. Si un supuesto profesional tilda sin mas de delirio una situación de este tipo sin conocerla ni interesarse lo mas mínimo en analizarla, es porque forma parte de la misma.

Las circunstancias son reales y las FSE podrían indagarlas y comprobarlas fácilmente. Respecto a las mismas se plantean unas hipótesis que pueden ser certeras, como las que podría plantear cualquier profesional de la investigación. ¿Por qué estos supuestos profesionales se inventan un delirio?: otra hipótesis válida que puede ser certera es que pueden ser muy irracionales o mas probablemente malintencionados. ¿Pueden tildar sin mas de delirio a su antojo todos los casos de puteo, mobbing o sabotaje mas o menos velado en cualquiera de sus múltiples formas, así como todo uso ilícito de sustancias, tecnologías o procedimientos mas o menos "inverosímiles", incluyendo privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc?.

La Ley, la Justicia, el Derecho,... no se fundamentan en las opiniones subjetivas o interesadas de quienes ocupan esos cargos de representación de las mismas, sino que exigen o imponen la consulta, aclaración, análisis y en su caso indagación y comprobación de cada situación en cuestión con la racionalidad y profesionalidad debidas.

Es seguro que toda persona mínimamente racional sabría consultar, aclarar y analizar una situación como esta, así como indagarla y comprobarla de haber indicios delictivos como los hay en este caso. ¿Por qué estos supuestos profesionales con nómina funcionarial como tales no sólo no lo hacen sino que se muestran malintencionadamente incrédulos, se inventan un delirio sin mas, ordenan una privación de liebrtad sin asistencia legal, etc?. Prácticamednte sólo caben dos respuestas: o son muy irracionales o son malintencionados.

Evidentemente cabe preguntar y es una pregunta necesaria: ¿por qué esos supuestos profesionales tienen tanto interés en que la situación parecza un delirio y se tenga como tal, sin conocerla lo mas mínimo, en vez de interesarse en consultarla, aclararla, analizarla, indagarla y comprobarla como es debido, lo cual además de ser su deber y cometido laboral es el derecho de todos los ciudadanos?.

Para toda persona racional y especialmente para los verdaderos profesionales en la materia, estas circunstancias son hechos que las FSE podrían indagar y comprobar muy fácilmente, mas fácilmente que otros delitos mucho mas complejos, maquiavélicos e "inverosímiles" que se indagan, analizan y resuelven día a día. Además son indicios y evidencias de un propósito o intencionalidad, así como de los medios aparentemente usados en algunas circunstancias concretas. Que se hayan inventado sin mas un delirio como lo han hecho, da perfecta cuenta del propósito de esos supuestos profesionales: que lo parezca y se tenga como tal, aparentemente para encubrir la situación y amparar a quienes están detrás de la misma, lo cual es extremadamente grave. Esto que ha ocurrido en este caso no puede ocurrir de modo alguno en una sociedad de derecho.

Es evidente que se trata de una situación que las FSE podrían investigar y comprobar fácilmente. Es evidente que las hipótesis que se plantean respecto a esas anormales circunstancias son válidas y pueden ser certeras. Es evidente que la actuación normal ante la denuncia de una situación delictiva o presuntamente delictiva como esta, ha de consistir en que se interesen en analizar la situación con la profesionalidad debida, no en mostrarse malintencionadamente incrédulos, lo cual es absolutamente anormal y está al margen de toda lógica, razonamiento, legalidad y derecho.

Un profesional con nómina funcionarial de la Ley, de la Justicia, de la investigación, etc, ha de ser alguien que se interese en analizar, indagar y comprobar la situación en cuestión con la imparcialidad y profesionalidad necesarias antes de emitir un informe, dictámen o resolución que se pretenda válido al respecto. Estos que se dicen tales se han inventado del delirio sin mas, se lo han sacado de la manga malintencionadamente: ¿por qué?, ¿qué son?. Si esos supuestos profesionales fueran objetivos de las mismas circunstancias, ¿pensarían o asumirían que tienen un delirio-paranoia?: es seguro que no, sino que denunciarían en derecho la situación.

Si un ciudadano denuncia una situación delictiva o presuntamente delictiva de mayor o menor entidad, lo normal y habitual es que se consulte, aclare y analice como es debido, e incluso que se indague y compruebe lo necesario. Eso es lo que también debería haber ocurrido en este caso, pero en su lugar se han inventado sin mas un delirio. ¿Por qué?. ¿Qué opinarían esos supuestos profesionales si acudiendo al médico por determinada sintomatología anormal de salud, éste les dijera sin mas que es un delirio con posibles alucinaciones sensitivas?. Lógicamente opinarían que ese médico es irracional o malintencionado. Evidentemente, lo mismo se puede opinar de ellos en este caso.

Cabría preguntarles a esos que se dicen profesionales qué ocurriría si un delirante denunciara una situación de hostigamiento, puteo o sabotaje, que podría incluir el uso de determinados medios o procedimientos "inverosímiles", por parte de un grupo de psicópatas o malintencionados que desearan divertirse de esa forma o tuvieran algún interés en ello: ¿se tildaría sin mas de delirio-paranoia y punto?. Es muy obvio que esas actuaciones están al margen de toda lógica, razonamiento, profesionalidad, legalidad y derecho. ¿Están en esos cargos para mostrarse malintencionadamente incrédulos y falsear las denuncias que deseen a su antojo y no para consultarlas, aclararlas y analizarlas debidamente con la profesionalidad necesaria?.

Es sobradamente lógico y evidente que si una persona es víctima de un delito o presunto delito lo que tiene que hacer en principio es ponerlo en conocimiento de las FSE, cuya labor habría de ser consultar, aclarar y analizar la situación delictiva o presuntamente delictiva en cuestión, como han de hacer en todos los casos. Si esto no ocurre se puede considerar una actitud o respuesta anormal y se puede y debe acudir a instancias superiores (juzgado/fiscalía) para que asimismo analicen esa desatención o aparente falta de profesionalidad y por qué ocurre. Si a mayores asimismo sin consultar, aclarar, analizar, indagar ni comprobar nada se sacan sin mas un delirio-paranoia de la manga en vez de hacer lo que deben como es debido, se ordena una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula, etc, se puede sospechar de una posible o presunta corruptela especialmente grave.

Independientemente de que tengan mas o menos conocimientos sobre los medios y procedimientos "inverosímiles" que puedan usarse con propósitos delictivos, lo que se pide de quienes ocupan esos cargos de atención a las denuncias de los ciudadanos es que sean racionales, que tengan suficiente capacidad de razonamiento y que la usen, fundamentalmente para tener debidamente en cuenta y analizar con propiedad cualquier situación delictiva o presuntamente delictiva que no sea irreal o imposible a ciencia cierta. ¿Consideran que pueden tildar sin mas de delirio lo que quieran a su antojo?: la Ley, la Ciencia, el Derecho, la Razón, la Justicia y el resto de ciudadanos opinamos que no y que si quieren tildar algo de delirio tienen que demostrar que lo es. En este caso lo que pueden hacer es indagar y comprobar la situación real que se denuncia. ¿Son incapaces de comprender y razonar como es debido la situación o son malintencionados que no quieren comprender ni razonar nada siendo su pretensión falsearla y encubrirla?. Cualquiera de las dos hipótesis es válida y puede ser certera, con mayor probabilidad de tratarse de la segunda opción.

¿Qué investigaciones pueden hacer, qué ley pueden representar o qué justicia pueden impartir esos individuos cuando se inventan delirios a su antojo ante situaciones reales delictivas o presuntamente delictivas sin analizar, indagar ni comprobar nada?.

La función de los profesionales que ocupan esos cargos es garantizar la Ley, la Justicia y el Derecho para todos, lo cual sólo puede hacerse analizando, indagando y comprobando debidamente cada situación en cuestión. En este caso es obvio que si un grupo de individuos realizan determinadas alusiones y/o gesticulaciones en relación a una persona, las FSE podrían indagarlo fácilmente; si se produce un golpeo en horas tempranas en paramentos de una vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento, podrían comprobarlo instalando los medios adecuados; si se producen unos seguimientos podrían comprobarlo por las cámaras existentes en el recorrido. Etc. Obviamente, el delirio que se inventan sin mas lo dice todo, máxime ordenándose una privación de libertad sin asistencia legal para valoración malintencionadamente incrédula: o son muy irracionales o son malintencionados y probablemente se trata de la segunda opción, lo cual resulta especialmente grave.

Para toda persona racional y especialmente para los verdaderos profesionales, es sobradamente evidente que si una situación no es irreal o imposible a ciencia cierta no se puede tildar sin mas de delirio, máxime si se trata de una situación presuntamente delictiva y si quien lo tilda de tal ni la conoce ni se interesa lo mas mínimo en consultarla, aclararla y analizarla detalladamente como es debido. Se podrían poner innumerables ejemplos de situaciones delictivas "inverosímiles" que aparentemente estos individuos tildarían sin mas de delirio de las víctimas.

Con esos individuos en esos cargos toda situación de mobbing o procedimiento de sabotaje, vilipendio y desprestigio, uso ilícito de determinados medios, etc, o lo que ellos deseen a su antojo, parece que puede convertirse sin mas de delirio-paranoia de la víctima. Obviamente ese no es el fundamento o los principios de la Ley, la Justicia, la Razón y el Derecho, sino que lo es el análisis, investigación y comprobación de la situación en cuestión antes de que pueda tildarse de nada. Un supuesto profesional que es capaz de tildar sin mas de delirio la denuncia de una situación real presuntamente delictiva como es un aparente puteo o mobbing y uso ilícito de determinada tecnología (que las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente), o es irracional o es malintencionado.

Es obvio que para tildar una situación de delirio primero hay que conocerla, a no ser que sea irreal o imposible a ciencia cierta lo cual no es el caso. Estos supuestos profesionales no sólo no la conocen sino que no se interesan lo mas mínimo en consultarla, aclararla, analizarla, indagarla ni comprobarla, limitándose a mostrarse malintencionadamente incrédulos ante la descripción de la misma. Obviamente no se trata de una ideación delirante sino de una ideación de delirio.

Lo que se espera de los profesionales que ocupan esos cargos representando esas funciones, es que hagan su labor con la debida profesionalidad e imparcialidad. En este caso no está ocurriendo y se hace necesario saber por qué se muestran malintencionadamente incrédulos en vez de racionalmente analíticos, por qué se inventan sin mas un delirio ante una situación real presuntamente delictiva en vez de analizarla y comprobarla, por qué se ordena una privación de libertad sumarísima sin asistencia legal para supuesta valoración en vez de hacer ésta en los despachos o dependencias adecuadas, etc.

En este caso el razonamiento es simple. Ante un golpeo diario en paramentos de una vivienda que curiosa y sospechosamente cesa al primer movimiento, no sólo se puede plantear el posible uso ilícito de determinada tecnología (como un detector de movimientos tras paramentos de tipo radar o de microondas, o similar) sino que se puede considerar que es lo mas probable. Ante una serie de alusiones y gesticulaciones mas o menos veladas como las que concurren por parte de unos individuos, no sólo se puede plantear el posible mobbing sino que se puede considerar también que es lo mas probable. Etc. Además las circunstancias denunciadas podrían ser fácilmente indagadas y comprobadas por las FSE. Y si no lo analizan, indagan y comprueban como es debido, tampoco pueden tildarlo de nada. Así, ante la invención del delirio respecto a la situación en cuestión no sólo se puede plantear que posiblemente es malintencionada, sino que se puede considerar que es lo mas probable.

Es evidente que se puede sospechar que o tienen algún tipo de animosidad personal, como podría ocurrir ante una persona de otra raza, procedencia, orientación sexual, ideología, etc, si fueran racistas, xenófobos, homófobos, fanáticos ideológicos, etc, o han sido captados, inducidos o contaminados para hacer lo que han hecho. De otra forma legal y racionalmente es difícil comprender esa actitud y actuación, la cual resulta lógicamente inexplicable en una sociedad de derecho. Es muy obvio que la consideración delirante a todas luces puede ser malintencionada con la finalidad de contener y falsear la denuncia.

Es seguro que cualquier verdadero profesional (o cualquier ciudadano mínimamente racional) sabría consultar, aclarar y analizar esta situación, pero éstos se han tomado muchas molestias a cargo y con nómina del Estado para que parezca un delirio. ¿Por qué quieren que lo parezca y se tenga como tal en vez de hacer lo que deben con la profesionalidad debida, lo cual además de ser su deber es el derecho de los ciudadanos?.

Cabe plantear si esos supuestos profesionales no saben hacer como es debido la valoración o investigación de una situación que se denuncia como delictiva o presuntamente delictiva. Probablemente todas las personas mínimamente racionales sabríamos hacerlo. Sólo hay que analizar, indagar y comprobar las circunstancias poniendo sobre la mesa cualquier hipótesis mínimamente coherente, que se podrá descartar o confirmar en el transcurso del estudio e indagación de la situación. Así, por ejemplo, si el suceso ha ocurrido en un lugar concreto, se puede plantear que puede haber testigos o cámaras. Si está ocurriendo u ocurre frecuentemente, probablemente se puedan usar o instalar determinados medios para confirmarlo; en cualquier caso, posiblemente se puedan tomar declaraciones a testigos o posibles conocedores de la situación teniendo en cuenta además que cuantos mas involucrados hay mas posibilidades existen de que otras personas la conozcan así como los propósitos de la misma. Etc. Es seguro que todos los verdaderos profesionales de la investigación, como los que investigan habitualmente todo tipo de delitos, presuntos delitos o indicios delictivos, serían capaces de analizar, indagar y confirmar la situación que se denuncia en este caso. ¿Por qué estos supuestos profesionales, esta aparente mafia fascistoide con nómina funcionarial, se inventan sin mas un delirio máxime sin conocer la situación lo mas mínimo?. Si no la conocen ni se interesan en conocerla y analizarla como es debido, tampoco pueden tildarla sin mas de delirio a no ser que sea irreal o imposible a ciencia cierta, lo cual no es el caso. Además es obvio que un representante de la Ley o de la Justicia debe darse perfecta cuenta que no se puede tildar sin mas de delirio la denuncia de una situación presuntamente delictiva que las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente. Lógicamente se puede plantear que probablemente desean falsearla y contener la denuncia, lo cual es especialmente grave.

¿Le puede pasar lo mismo a todo ciudadano que denuncie un aparente mobbing y/o uso ilícito de determinada tecnología o cualquier otra situación delictiva, presuntamente delictiva o indicio delictivo mas o menos "inverosímil"?. ¿Podría ocurrir lo mismo ante la denuncia de un robo, un atraco, un timo, un allanamiento, ...?: a tenor de esta situación, en manos de esos supuestos profesionales se puede asegurar que puede volver a ocurrir cuando quieran a su antojo. De hecho, puede ser obvio que en vez de ponerlo en manos de los verdaderos profesionales de la investigación, se ha planteado esa supuesta "valoración" para que lo tilden sin mas de delirio bajo las consignas de quien la ha propuesto u ordenado.

Un análisis básico, que podría plantear cualquier profesional, se puede hacer fácilmente. Así, es evidente que en gran medida las FSE podrían indagar y comprobar fácilmente las anormales y presuntamente delictivas circunstancias y hasta que no se indaguen y comprueben tampoco pueden tildarse de nada. Respecto a esas alusiones/gesticulaciones, se puede considerar que algo les pasa o algo pretenden; probablemente actúan por inducción y captación: alguien les ha captado para que hagan lo que hacen, como ocurre por ejemplo cuando es un profesor el objetivo y en el procedimiento participan alumnos y amigos de éstos. Respecto a buena parte de las mismas, denotan cierto grado de animosidad. Algunas, que se repiten en varios entornos, se pueden considerar derivadas de consignas que los involucrados han seguido fielmente. Respecto a por qué o para qué ocurren esos sucesos, se pueden plantear hipótesis diversas y en principio todas serían válidas siempre que fueran mínimamente coherentes. También, respecto al aparente propósito de tergiversar la situación y contener la denuncia, se puede plantear como hipótesis válida la posible captación o contaminación y corruptela de esos supuestos profesionales, ya que su actuación es absolutamente anormal y al margen de toda lógica, razón o derecho.

En todos los ámbitos de la vida (ciencia, medicina, ley, derecho, justicia, etc) una valoración se hace consultando, aclarando y analizando detalladamente la situación en cuestión. En este caso en vez de hacer eso que deben como es debido, directamente se inventan e imponen un delirio sin mas. Los profesionales que ocupan esos cargos no se pueden mostrar malintencionadamente incrédulos ante las denuncias de los ciudadanos aunque les pudieran parecer "inverosímiles": lo que tienen que hacer en todos los casos es tenerlas debidamente en cuenta y analizarlas con la profesionalidad necesaria a fin de poder confirmar o descartar hipótesis, lo cual no ha ocurrido en este caso. Esos supuestos profesionales han tenido mucho interés en que la situación parezca un delirio y ninguno en hacer lo que deben como deben, que cuando menos sería analizarla debidamente.
Es seguro que los verdaderos profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad así como de Sanidad del Estado, no tildan sin mas de delirio la denuncia de una situación como esta, sino que consideran que se puede investigar y comprobar, lo cual se podría hacer mucho mas fácilmente que otros delitos que investigan y comprueban habitualmente como asesinatos, desapariciones, secuestros, robos, atracos, atentados, bandas criminales organizadas, etc.

La situación es real y presumiblemente delictiva. Las FSE pueden investigarla y comprobarla fácilmente: no es muy compatible con un delirio (es real y se puede indagar y comprobar), pero sí lo es con las hipótesis que se plantean. Alguna podría ser errónea, pero el resto son válidas y pueden ser certeras. Un delirio no es lo que esos supuestos profesionales quieran considerar "inverosímil" o lo que deseen tildar de tal sin mas a su antojo, sino el convencimiento del sujeto como real o verdadero de algo irreal o imposible. En este caso los sucesos son reales y las hipótesis válidas y probablemente certeras. Y aunque alguna fuera errónea no desvirtúa lo demás, que en su mayor parte es evidente.

Ante esta situación el razonamiento es lógico y consecuente: es seguro que todas las personas mínimamente cabales y racionales opinan o razonan de forma similar, especialmente los verdaderos profesionales en la materia.

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